SOMBRAS ASESINAS DE UNA GUERRA SUCIA

Publicado también en Argentina Indymedia

 

Geraldino Rotela, activista de Tekojoja

y luchador del Marzo Paraguayo

Asesinado el 23 de febrero de 2008

 

 

 

 

 

 (Artículo con copyleft absoluto, solo se exige mencionar al autor del artículo)

Era algo que se veía venir, que se estaba organizando en forma semiencubierta, es la lógica de la Mafia empotrada en Paraguay y que tiene fuertes vínculos en las mafias aliadas del MERCOSUR, en la narcoguerrilla PCC y el apoyo que recibe de un sector del empresariado corporativo de Brasil, de los vínculos del PCC con la Triple A, posiblemente activa aún en Argentina y que sería responsable de la desaparición de Julio López. Además, por supuesto, la complacencia del gobierno de Bush con el narcotráfico al darle constantes espaldarazos al presidente Nicanor Duarte Frutos en sus informes de “lucha contra las drogas” (si es que realmente es lucha), a pesar de que Duarte Frutos apoya abiertamente a Magdaleno Silva, el muy probable narcodiputado; quien fuera denunciado por Kike Galeano, periodista refugiado en Francia por decir la verdad y desaparecido por un año entero, escondido, temeroso de los poderosos tentáculos de la mercomafia, la mafia del MERCOSUR.

El asesinato de Geraldino Rotela, un activista de la socialista Tekojoja, a manos de un grupo paramilitar o escuadrón de la muerte, sería solo el principio de una guerra sucia que ya se había anunciado públicamente meses antes en diferentes artículos (a Geraldino lo conocí en el heroico CEUNIRA y fue compañero de barricadas populares en el Marzo Paraguayo). No es mera coincidencia que días antes, referentes del oviedismo fascista, hayan anunciado que adoptarían una estrategia militar. El oviedismo y su único líder, Lino Oviedo (el Hitler del MERCOSUR) no solo han logrado un pacto con el grupo del presidente Duarte Frutos, sino que el apoyo que le dan es manifiesto, al centrar su discurso contra Fernando Lugo y sus aliados. El supuesto discurso opositor de Oviedo contra Duarte Frutos es solo anecdótico, una mera máscara malforme y mediocre para ocultar el apoyo que uno y otro se dan. Si Nicanor Duarte Frutos pierde poder, Oviedo va a la cárcel, si aquel sigue con poder, éste sigue libre. Así, los dos siameses tenebrosos se necesitan uno del otro.

EL SANTO GRÍAL DE NICANOR

La guerra sucia habría comenzado literalmente no con el asesinato de Geraldino, sino con la farsa de un intento de envenenamiento contra Duarte Frutos. Como si se tratase del cáliz sagrado, Duarte Frutos no solo manifestó que sobrevivió al supuesto atentado, sino que además expresó que “Me siento inmortal” mientras en sus discursos públicos se pasaba tomando agua de un vaso. Es decir, con ello demostraba haber alcanzado un grado de inmortalidad bebiendo de un renovado grial sagrado.

En realidad, no estaba intentando distraer la atención de los medios sobre el brote de fiebre amarilla selvática (hoy urbanizada) como expresaron varios periodistas, sino que está tratando de someter a los mandos mayores del ejército paraguayo (reacios a complacerle con un autogolpe de estilo fuyimorista) De ahí que el supuesto intento de asesinato se dio en el comando del ejército paraguayo y no en otro lugar. Con ello Duarte Frutos está buscando la manera de asegurar la subordinación absoluta de los generales y coroneles o, al menos, su obediencia a la hora de salir a reprimir a las inminentes manifestaciones populares que se harán en contra del probable megafraude que se hará para asegurar la derrota de Fernando Lugo.

Así que, por un lado, se está presionando al ejército paraguayo para que vuelva a la doctrina de la “debida obediencia” por sobre el respeto de la ley; por el otro lado se ha empezado a usar el brazo armado paramilitar que aliados prestan libremente, de modo a iniciar una etapa de terror. Esta estrategia no es nueva, es la misma estrategia que se usó durante el Marzo Paraguayo: Inmovilizar o someter a las fuerzas del orden, movilizar y aplicar violencia paramilitar por medio de escuadrones de la muerte.

LO QUE QUEDA POR DELANTE

Las sombras se mueven entre las tinieblas, el terror está retornando, los escenarios son distintos, pero las estrategias similares. Lo que le queda a la ciudadanía paraguaya activa es la autodefensa, la misma que se usó en 1999, pero de una manera más renovadora y creativa, sin descartar la legítima defensa simétrica avalada por la ley paraguaya y el legítimo derecho internacional de resistencia a la opresión. Sin embargo, la principal estrategia ahora es la comunicativa, la de denunciar y anunciar que en Paraguay se ha iniciado una guerra sucia, culpando a Duarte Frutos de la misma y movilizando todas las redes e instancias internacionales; con el uso de todas las herramientas legales y mediáticas con que cuenta la ciudadanía paraguaya.

Ya sufrimos una vez el ataque de las sombras asesinas, nos han lanzado de nuevo la guerra y pelearemos para defendernos. Necesitamos de todas nuestras hermanas y hermanos del MERCOSUR y el mundo, los necesitamos urgentemente, porque nos han declarado la guerra sucia.

Abog. Alejandro Sánchez

Activista de Derechos Humanos y Ecologista.

 

 

 

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