Noticias del 02 de Mayo de 2007
Detienen a familiares de los secuestradores
"Mi boda costó G 87 millones nomás", aseguró el recién casado Víctor Bogado
Hay un Paraguay que prospera, pero al margen del Estado y el Gobierno
DOS MIL KILOMETROS DE PASEO Y SHOPPING, SIN BOLETA LEGAL (I)
Un placentero paseo de compras de alrededor de 2.000 kilómetros por las rutas 1, 2, 3, 6, 7, 10 y la Supercarretera de Itaipú permite observar, por un lado, que existe un Paraguay que prospera, pese a todo. Por el otro, que lo hace completamente al margen de la ley y el Estado paraguayos.
Hemos hecho un largo recorrido en dos etapas por lo que con acierto podríamos llamar la parte más rica del Paraguay.
La primera etapa incluyó unos 900 kilómetros por las rutas 1 y 6 y ramales, ida y vuelta desde Asunción hasta Encarnación y todas las pujantes colonias de esa región, como Bella Vista, Obligado, Hohenau y Fram.
La segunda fue un poco más larga, alrededor de 1.100 kilómetros, por las rutas 3 y 10 hasta Salto del Guairá, de allí por la Supercarretera de Itaipú hasta Ciudad del Este, una vuelta por Santa Rita y el regreso a la capital por las rutas 7 y 2.
TRANSFORMACIÓN
De punta a punta, una zona espectacular del Paraguay.
A medida que uno se va acercando a la franja aledaña al río Paraná en el extremo este de la Región Oriental va asistiendo a una verdadera transformación del país.
Los campos pelados a uno y otro lado de la ruta, solo de vez en cuando franqueados por alguna que otra estancia o algún aislado establecimiento; parajes salpicados por chozas de campesinos paupérrimos que parecieran no tener la mínima esperanza ni cosa alguna que hacer, ganado suelto pastando en los costados del camino, carretas de bueyes que se mueven al mismo ritmo que el tiempo en el que viven sus ocupantes, van dando paso a impresionantes emporios productivos, enormes plantaciones, silos gigantes, maquinaria por todos lados, colonias que hace muy poco eran ignotos villorrios insignificantes convertidas en pueblos organizados, llenos de negocios, con amplias avenidas, sólidas viviendas.
Es cierto, hay que decirlo, cualquiera que vuelva a esos lugares después de haberlos conocido hace unas pocas décadas se verá invadido por una mezcla problemática de sentimientos y sensaciones.
El paraíso natural de majestuosas selvas cerradas ha dejado de ser tal, definitivamente. Apenas subsisten algunos pequeños montes apartados y altos árboles distribuidos entre los sembradíos como testigos solitarios de la auténtica tragedia que han sufrido los bosques paraguayos.
OTRO PAÍS
Sin embargo, resulta también difícil evitar poner el progreso en la balanza.
Hay muchos en el Paraguay, como el mismo presidente Nicanor, que permanentemente repiten que la agricultura empresarial (que no se limita únicamente a la soja, sino a una amplia variedad de productos agropecuarios) no genera riquezas para el país y sus habitantes. Nos preguntamos si alguna vez se han dado una vuelta por aquellos sitios y han prestado una mínima atención a su alrededor.
Aquello parece otro país. Algunas estimaciones oficiosas indican que el ingreso per cápita supera los 10.000 dólares anuales, todo el mundo trabaja, todo el mundo obtiene sus beneficios, aun los campesinos menos aventajados y los obreros poco calificados.
En las ciudades del litoral, y no solo ya en Ciudad del Este, se levantan imponentes focos comerciales, con mercaderías de una diversidad asombrosa, precios para todos los gustos, con un movimiento extraordinario. Todo orientado directamente al Brasil y, en menor medida, a la Argentina.
La mezcla de población y culturas es fascinante. La idea convencional que se tiene del “brasiguayo” es una simplificación alejada de la realidad. Aunque predomina el “portuñol”, en esa zona conviven 65 comunidades lingüísticas, incluyendo el mandarín, el coreano, el árabe, el ruso, el polaco, el inglés y el alemán como idiomas regulares de importantes comunidades.
Veremos que todo esto se desarrolla en forma paralela al Estado paraguayo y a las leyes nacionales. Seguramente, no por casualidad.
Próxima nota: de muñecas a computadoras, todo ilegal
arivarola@abc.com.py
Obispo Livieres cierra los templos de Salto del Guairá
El obispo de Ciudad del Este, Mons. Rogelio Livieres, decretó el cierre de los templos católicos de esta comunidad, por tiempo indefinido. La drástica determinación es el resultado de un escandaloso episodio con connotación sexual que involucró principalmente a dos sacerdotes del lugar.
SALTO DEL GUAIRA (Rosendo Duarte, corresponsal).- Livieres dio a conocer en la víspera el Decreto Nº 24/07, por el que ordenó el cierre de la parroquia San Miguel Arcángel de esta ciudad y de todas las capillas de barrios. Según el documento, se suspende por tiempo indefinido la predicación de la palabra de Dios y la celebración de los sacramentos en todos los templos católicos de la ciudad, así como la catequesis.
Para dejar plenamente inactiva a la comunidad católica, disolvió además la coordinación pastoral parroquial, las coordinaciones de líneas, grupos, movimientos y capillas.
El obispo deja claro que la determinación es un castigo a la feligresía, porque supuestamente no supo defender a su Iglesia. “El pueblo católico tristemente asistió a todo esto sin manifestarse en defensa de sus derechos y de su Iglesia, como hubiera correspondido. Con dolor se debe señalar la apatía de la feligresía de la parroquia en este caso”, expresa.
Deja entrever que las acusaciones de acoso sexual contra el padre Isidoro Cabral, cura párroco de la ciudad, responden más bien a una artimaña de sectores políticos mafiosos que rechazan al sacerdote por criticar las actividades ilícitas. El escándalo en la Iglesia de esta comunidad se desató a inicios de marzo de este año con el alejamiento del padre Juan Manuel Martínez, acusado por el mismo obispo Livieres de acoso homosexual a varios jóvenes. A su vez, Martínez, antes de retirarse, acusó al cura párroco Cabral de ser un mujeriego.
0 comentarios