EL TERRORISMO DE NICANOR DUARTE FRUTOS
A contadas horas de las elecciones, el presidente Nicanor Duarte Frutos recurre a lo que su grupo de poder usó durante décadas: El terror. Por ahora este terrorismo de estado es meramente verbal (aunque se podría pensar que se da también en los hechos con los asesinatos de activistas de Tekojoja) Su objetivo es claro, amedrentar a los potenciales electores de Fernando Lugo y la Alianza Patriótica para el Cambio; además de a otros opositores. Amedrentar, aterrorizar y coercionar para evitar que el pueblo paraguayo se vaya masivamente a votar.
Su amenaza no tiene límites. Primero acusó a adherentes de Lugo de conformar células guerrilleras de las FARC, los medios masivos y la opinión pública en general no le creyó. Luego volvió a la idea (ya gastada) de vincular a Lugo con el asesinato de Cecilia Cubas, a ello se agregó Mirtha Gusinsky –madre de la asesinada- en un momento tan tardío, que ella misma cae en la incredulidad general. Al mismo tiempo, Nicanor empezó a lanzar sus ataques contra los medios comerciales de información (incluyendo a los pocos que aún lo apoyan) y finalmente, se lanza contra los medios comunitarios de comunicación y los observadores internacionales, advirtiendo de la presencia de todopoderosos agentes extranjeros desestabilizadores (venezolanos, bolivianos, ecuatorianos, colombianos, se olvidó de Cuba y sus médicos) Es decir, tácitamente sugiere que la OEA está tras un plan contra el Partido Colorado.
Tal vez todas estas acusaciones expliquen porqué Carlos María Santa Cruz (candidato a vicepresidente por el Partido Colorado) unas semanas atrás haya llegado a declarar públicamente que hay “milicias coloradas” dispuestas a defender el poder que hasta ahora ostentan. El deseo de provocar una guerra civil e imponer por la violencia un resultado electoral es desenfadado y se escapa de la boca de los líderes colorados. Otra cosa es el contexto internacional, que no les permite realizar tal plan –por el protocolo democrático del Mercosur- ya que sería un foco de desestabilización social y política en la región. De hecho ya Paraguay es la base de operaciones de varias redes del narcotráfico, entre ellas el Primeiro Comando da Capital o PCC. Es este contexto el que da cierta tranquilidad a la alianza opositora y al pueblo paraguayo en general. Sin embargo, la locura de un fraude electoral descarado y violento está latente, basta leer las denuncias sobre las graves distorsiones que tiene el padrón electoral vigente, a usarse en las elecciones.
A pesar de toda esta campaña de terror, que amenaza incluso a la OEA y pretende impedir el voto de los paraguayos que viven en el extranjero, la ciudadanía debe ir a votar. Las fuerzas ciudadanas han madurado mucho, se han fortalecido. Desde el Marzo Paraguayo la ciudadanía activa y los movimientos sociales en Paraguay han ido extendiéndose en influencia y capacidad movilizadora. Se hace necesario sobrellevar el terrorismo verbal de Nicanor Duarte Frutos con la calma y la valentía que están latentes en los valores históricos del pueblo paraguayo. Los comunicadores sociales y los periodistas comprometidos están llamados a transmitir esta calma y valor democrático. Este es el momento de incentivar la cultura democrática en Paraguay, una cultura que debe desarrollarse y profundizarse y son justos estos momentos difíciles los que deben motivar a afianzar los valores de la democracia, la solidaridad y la libertad.
Ya no es tiempo de vivir con miedo y entre las sombras, salgamos al Sol, miremos el amanecer y despertemos de esa larga pesadilla que nos han impuesto. Seamos patriotas, votemos.
Alejandro Sánchez
Artículos relacionados:
*Preparan ataque contra Radios Comunitarias del Paraguay - afirma organización Internacional
*Prensa internacional: Fantasmas de fraude
*Partido colorado monta escenarios propicios para las elecciones manipuladas
*No eran terroristas, eran hinchas morosos del Nacional de Colombia
*Mons Adalberto Martinez: Fantasma de terrorismo inexistente
0 comentarios