Una Clase de Liderazgo Solidario
Una Clase de Liderazgo Solidario
Mejor que cualquier taller o libro sobre liderazgo. Mejor que cualquier ideología o filosofía teórica. Mejor que todo ello, es la vivencia cotidiana, la mayor de todas las aventuras.
Era una mañana hermosa, me había despertado de un sueño entre pesadilla e idilio. Siempre el apuro y la angustia presentes, ahí mimetizados, esperando atacarme. Quizás me hayan excluido económicamente por superfluos motivos politiqueros. Expulsado silenciosamente para ejercer mi profesión en mi localidad por el capomafioso de la circunscripción (circuito) judicial[1], alejado del ámbito académico universitario local por no ser obsecuente a los intereses de los mandamases de turno, mi vida derivaba entre nuevos horizontes y el estancamiento depresivo y sin salida.
Mi solución vivencial, como mi filosofía, fue holista, integral y práctica, seguir caminando; parándome a reflexionar a ratos; hasta descubrir el nuevo sendero a recorrer, apoyado en una fe y una devoción cristianas y universales sin igual, mucho más luego de intensas y profundas experiencias místicas que se repiten una tras otra vez, no tanto individualmente como comunitariamente[2].
Cantar es una herramienta psicoterapéutica y vivencial sin igual[3], mucho más si es un canto devocional que exalta valores humanos trascendentales centrados en el amor, la paz, la esperanza y la alegría solidaria por sobre los sufrimientos y las exclusiones. Fortalecer el corazón para hacer frente a las injusticias y a las desigualdades. Nada como ser el pulmón de un rito cristiano en un coro devocional[4].
Esa fue mi primera actividad a la mañana, lo cual me liberó en gran parte de las tensiones del día anterior. En cambio ví a una mujer en gestación y eso me volvió a abrir frustraciones no superadas. Terminado el rito comunitario, me retiré en un rincón del templo a hacer mis plegarias y mi contemplación. Era un momento muy íntimo, no lo detallaré, sólo sublimé mis frustraciones permanentes por una mayor esperanza y el centrarme más en esos nuevos horizontes y objetivos vivenciales, que de a poco estoy reordenando.
El camino a una nueva estrategia y agenda de vida está comenzando. Luego de una intensa y profunda contemplación trascendente, supe que tenía mucho a mi favor para comenzar los nuevos emprendimientos de vida, que tampoco detallaré.
Pueden perseguir y excluir a un cristiano devoto y progresista, mas no podrán detenerlo en su misión humana trascendental.
Entonces fui a cumplir el mayor de todos mis rituales de devoción, la mayor de todas mis contemplaciones trascendentes: El trabajo voluntario y solidario en un comedor infantil comunitario.
Hace meses que lo hago, más fue precisamente hoy que me percaté lo mucho que estaba aprendiendo en ese voluntariado.
Había hecho tantos años de voluntariado político partidario, participé y dicté cursos de liderazgo político. Incluso estuve en un seminario internacional sobre partidos políticos y ONG’s en Alemania, hasta llegué a organizar un taller internacional sociopolítico meses atrás[5]. Nada se comparaba con ese encuentro con niños de un barrio marginado de mi ciudad. Esos niños, a pesar de ser victimizados por un orden mundial y local de explotación y exclusión, no ahorraban derroches en sonrisas y gritos de alegría al verme llegar con mi bicicleta, la pelota y el silbato, todo un símbolo de alegría, autoridad y buenos recuerdos.
“…Oúta Profe!...” (Ahí viene el profesor) decían a gritos mientras reían dichosamente, sabiendo que comenzarían momentos de carcajadas y competencias. Conste que antes de que llegue ya estaban jugando fútbol con la pelota de uno de los chicos, mas mi presencia con el silbato y esa inocencia infantil en verme como una autoridad (al hacer de árbitro del partido) les daba esa magia de vivir imaginariamente un partido profesional de fútbol. Algunos incluso se habían preparado toda la semana para ese momento, acordando alianzas y tácticas de juego para ese momento cumbre.
Conste que no soy experto en reglas del juego del fútbol profesional, el estar haciendo esta labor con cariño y desde el corazón me llevaron a aprender mucho más de los niños que ellos de mi. En cambio, ellos seguían esperando más de mí que yo de ellos.
Sin quererlo ahí estaba, convertido en líder de unos niños que luchan contra el hambre, la miseria y todo tipo de abusos.
Antes de entrar me encontré con los donantes del comedor, una señora muy devota y de muchos bienes materiales. Sorprendentemente pudo acercar a sus jóvenes hijos al comedor, un primer acercamiento a la realidad de miseria generalizada para jóvenes que crecieron en la opulencia y el consumismo.
Desde el Documento de Aparecida de 2007[6], la Iglesia Católica Latinoamericana adoptó como orientación general la opción preferencial por los pobres, aunque sin dejar las contradicciones propias de una institución humana de orden piramidal[7]. Algo de esa orientación se estaba cumpliendo en ese momento, algo. Saludé a esta buena amiga por su carisma solidario para con esos niños y luego reflexioné sobre las contradicciones y complementaciones de ese momento. Después de todo, si ayudaban efectivamente a liberar de la miseria a esos niños, estaban siendo realmente solidarios[8], eso es lo que importaba finalmente.
Me dediqué de lleno a arbitrar ese partido. Los niños nunca me fallaban, siempre ponían su alegría y buen humor en el partido, salvo algunos que dejaban escapar algo de agresividad y a quienes sancionaba como correspondía.
Era y es hermoso hacer ello. Sentir y escuchar las risas, la alegría, la inocencia de aquéllos pequeños que me veían no solo como un árbitro, sino como un guía. En ese momento me di cuenta lo mucho que aprendía de esas criaturas.
Aprendía a ejercer un verdadero liderazgo conciliador, a hacer frente a un ambiente de competencia con alegría y paz. Aprendía que a pesar que fui expulsado del sistema social de élite en conocimientos; por los mandamases y capomafiosos de turno, al punto de no poder formar mi propia familia en forma correcta y apropiada; podía igual hacer cosas importantes y hermosas.
Aprendí que a pesar de estar crucificado y sufriendo por no poder tener hijos de buena forma, igual podía hacerme de una veintena de hijos postizos por una hora. Aprendí a ver mi cruz de forma más ligera y a soportarla mejor.
Aprendí a seguir viviendo a pesar de tener todo en contra. A que puedo emprender en nuevos horizontes y así lograr una vida digna y con esperanza mi propia familia, quizás de una nueva manera a la convencional, si es que encuentro una mujer que pueda tener esa misma visión innovadora[9].
Siempre almuerzo con esos niños, siempre soy compañero con ellos, siempre me brindan su alegría. No me piden que tenga bienes materiales para que sean mis amigos. No me valoran según mi clase social o mi ideología política. Solo esperan que cumpla muy bien mi labor de réfere y que los ayude a divertirse en una simulación de partido profesional de fútbol. Por un momento son la familia que no tengo.
Si pudiera trabajaría en un comedor infantil, a cambio de una buena paga. Ojalá la providencia me conceda esa gracia. Más ahora solo tengo un camino de mucha lucha y sacrificios para lograr mi mayor sueño: La Familia Propia.
Habrán muchas caídas y sufrimientos para lograr lo que lucho, mas no me rendiré, por más que sufra mucho, no me rendiré. La fe cristiana y la devoción al amor del Jesucristo histórico y místico me dan esa fuerza y esa esperanza sin parangón que me llevará a mi anhelo, a lo central de mi misión humana trascendente.
Alejandro Sánchez
Videos en youtube sobre los partidos de fútbol del comedor:
Partidazo de Futbol en el Comedor Divino Niño Jesús
Ayudando a Niños del Comedor Divino Niño
Ayudando Al Comedor Divino Niño
Entrevista a Emilce Noemi Palacios
[1] En el Paraguay del año 2010 la mafia judicial campea a sus anchas, basta ver la siguiente información http://altermediaparaguay.blogia.com/2010/101401-la-mafia-judicial-al-descubierto-el-caso-sindulfo-blanco.php
[3] Esto es científico, ver más en http://altermediareflexiones.blogia.com/2010/102301-la-felicidad-depende-en-parte-de-la-devocion-del-creyente.php , http://altermediareflexiones.blogia.com/2010/022501-la-fe-en-la-amorosidad-divina-libera-de-la-profunda-depresion.php , http://www.psicoterapia-transpersonal.es/Taller%20Canto%20Primal.htm
[4] Los mantras budistas son buenísimos en este sentido para la contemplación trascendental, en el cristianismo el rosario católico es similar y paulatinamente se está introduciendo el canto en rosarios particulares, es de esperar que la evolución simbólica y ritual vaya más en ese sentido, teniendo en cuenta los beneficios psicoterapéuticos y espirituales de tal ritualística.
[5] Ver más en http://altermediaparaguay.blogia.com/2010/102101-resumen-del-taller-lucha-social-ecologica-y-antimafia-de-las-comunidades-en-para.php
[6] Ver más en http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:FMbm4ghyFecJ:www.acepweb.org.ar/files/Article/153/La-Pastoral-Social-en-el-Documento-de-Aparecida.doc+documento+de+aparecida+opci%C3%B3n+por+los+pobres&cd=10&hl=es&ct=clnk&gl=py&client=firefox-a y una visión crítica teologal en http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=31492 , el documento original, para quien pueda y quiera leerlo en http://www.celam.org/MisionContinental/Documentos/Espanol.pdf
[7] Lo piramidal es elitista y no corresponde solo al catolicismo, se da en todas las religiones y estructuras sociales, incluso en los autodenominados regímenes comunistas, como el de China.
[8] La solidaridad está por encima de las ideologías racionalistas, permite superar la simplista dialéctica material histórica y al fundarse en los sentimientos, suaviza el clasismo y por tanto evita una conflictuaciópn mayor.
[9] La sociedad pilarense de comienzos del siglo XXI es una sociedad extremadamente tradicional y a la vez exageradamente elitista: No puedes llegar a la casa de una mujer joven así porque sí, salvo raras excepciones los padres de la mujer (la mayoría de las mujeres viven con sus padres) o mejor dicho las madres (las familias monoparentales son mayoría en la Pilar de comienzos del siglo XXI) no te dejarán que te acerques por mucho tiempo si es que no demuestras poder económico y pretensiones románticas con la mujer, salvo que seas compañero de estudio de la mujer joven o tengas algún tipo de relación social orgánica, como el coro de iglesia, que es mi esperanza de socialización en una Pilar de este tipo. En cambio he encontrado que en escala menor estas reglas se pueden quebrar ligeramente, mas con cuidado y prudencia y conste que hablo solamente de establecer amistades.
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