Entre el Racionalismo Y El Nuevo Pensamiento
Publicado también en Argentina Indymedia
Todavía tenemos, por ejemplo, capacidad de locura, que es el síntoma infalible de la buena salud.
Eduardo Galeano
Espiritualista, filósofo, poeta y encima amigo de lo natural. No, no puede ser, no para el país dónde vivo, mucho menos la ciudad que me toca para convivir. Mucho menos para el activismo político, para eso si que no.
Sin embargo ahí está el primer ex obispo presidente de una nación, con un doctorado en Teología y Sociología. Claro, la sotana da privilegios que no cualquier ciudadana o ciudadano puede tener, ya que estamos hablando de una nación que se formó bajo 400 años de fiel cuidado clerical, para bien y para mal.
Esa rara combinación para un presidente de una nación, como en el caso de Paraguay, da cuenta que lo que se pone como demasiado normal y común no funciona. Es como dice Eduardo Galeano, mientras haya espacio para la locura, habrá oportunidades de un mañana.
A mí me han crucificado tres veces en parte de mi ambiente social por ese artículo que ha despertado pasiones en muchos espacios de reflexión cristiana, intitulado “Jesús, Ese Izquierdista Insumiso”[i]
Bien y Mal, Cielo y Tierra, Espíritu y Carne, concepciones clásicas del dualismo que el Zen y la Teología de la Vida exponen como visiones parciales de una realidad mucho más rica y compleja. En realidad todo el Cosmos es una unidad y la vida es la expresión del espíritu. De hecho Cristo enseñó esta unidad con el Padre Nuestro ( de ahí "...hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo..." o como dicen algunos "... así en el Cielo como en la Tierra..." aunque la primera forma es la históricamente correcta) La imagen es clara, de abajo, de adentro y a la izquierda, de ahí vienen las bendiciones, bendiciones izquierdistas por tanto.
Hasta la que alguna vez dijo amarme meses atrás, recientemente se ha burlado enormemente de ese artículo y específicamente de su vocabulario. Solo un líder político de izquierda, de mi país, asumió la relevancia del mismo, pero también asumió que poco y nada puede hacer para que lo que recomienda el texto se plasme en hechos.
¿Qué sucede que un artículo de orientación espiritual, cristiana y política sea el motivo de tanta persecución y rechazo en mi ambiente social, hasta llegar al escarnio y la burla por parte de un grupo de mi red social y comunicativa por internet?
Místicos estigmatizados, doctos en metodología científica, poetas, escritores, comunicadores expertos. De todas las personas llenas de un conocimiento especial, me ha impactado por sus enseñanzas mi buen amigo Antonio Vázquez, un laico activo de base y un ecosocialista revolucionario desde la Teología de la Vida, que lucha contra la mafia y en defensa de la vida en el suroeste de Paraguay. Respeto y admiro profundamente a todas esas otras personas llenas de una sabiduría especial, destacan un místico estigmatizado y un amigo en función de gobierno de quien reservo su nombre por obvios motivos. Pero Antonio Vázquez es el amigo más cercano que tengo, quien con su sencillez académica, está lleno de una riqueza vivencial y filosófica sin igual, muy superior a la mía incluso.
Sinceramente, a veces pienso que he leído demasiado para demasiado poco, pero Don Vázquez me da ánimos y admiración por tanto conocimiento escrito. Sin embargo, admiro de él su conocimiento vivencial, sus reflexiones sobre el día a día. Él siempre me expresa que hay que tener paciencia y compasión con la gente que se burla de nuestra fe y nuestras convicciones. Un amigo comunicador me expresó que no importa tanto lo que creas, sino lo que hagas en los hechos por el beneficio de los demás y el compromiso que tengas en la construcción de un nuevo mundo, me lo dijo en referencia a un luchador social que cree en mensajes de otros mundos. Para mí son pura poesía los mensajes de otros mundos, pero cuánto enseña la poesía!!!
Como cristiano solo creo en los mensajes que nos dejó Cristo y en las reflexiones que de dichos mensajes podamos hacer hoy, dentro de la Teología de la Vida (antes Teología de la Liberación) yendo más allá del simple y limitado materialismo histórico, para ir al pensamiento holístico trascendental y crítico; pero sin dejar al materialismo histórico como una de las bases del pensamiento crítico cristiano. Conozco activistas cristianos que siguen manteniendo la visión dualista espíritu-materia, queriendo despreciar lo que es la materia por sobre el espíritu, como si fuera que la naturaleza no fuera espíritu en sí y como si fuera que la vida está carente de toda materia. La vida es espíritu y la vida es materia, no es algo meramente filosófico, sino científico también, es la sinergia creadora que la ecología constantemente muestra y demuestra[i]. La Sinergia Creadora es lo que conocemos como Amor[ii] que se expresa en la Vida. El ejemplo más palpable es la unión sexual y sentimental entre un hombre y una mujer, del cual nace nueva vida, nuevo amor. Pero hoy más que nunca sé que no basta con que sea solo una unión sexual y sentimental, tiene que ser una unión trascendental también, es decir, espiritual (no religiosa) cuya finalidad deba ser crear una Nueva Familia, una Nueva Sociedad. Otra forma de intensa expresión amorosa es la mística, la que combina la religión con la espiritualidad y que se observa tanto en los estigmatizados como en los monjes budistas en general. Los laicos también podemos expresar este amor de otra manera no tan religiosa, pero no menos espiritual. Si la experiencia mística se combina con la experiencia del amor de pareja, podría darse el caso de una unión permanente, pero tampoco esa es una regla que garantice una relación duradera.
La Tierra, la naturaleza en su complejidad y totalidad es de una belleza impresionante, ¿cómo vamos a despedazar este mundo en dos realidades que llamamos espiritual y material? Antes más bien deberíamos pensar cómo unimos ambas visiones en una sola que enriquezca nuestra forma de ver y vivir la vida.
Desde la Familia, que solo naturalmente puede ser a través de la unión del hombre y la mujer, desde esa experiencia amorosa es que se pueden generar nuevos proyectos sociales y políticos revolucionarios, Nueva Vida, Nuevo Amor. No se trata de negar o alterar la naturaleza humana con conceptos culturales distorsionantes, sino de enriquecer y embellecer los ya existentes, pasando de la familia tradicional (machista) a la familia holista (con inteligencia emocional, transmoderna, democrática, ecológica y con visión trascendental)
Tanto individualismo, tanto machismo estructural a través del racionalismo tecnocientífico, dónde hasta las propias mujeres deben parecer hombres (identidad no es igualdad) ha terminado por generar un estado permanente de guerra en la sociedad. De allí que lo que antes era un fenómeno ocasional, llamado stress, se ha convertido en un estado permanente del día a día, hasta lograr una sociedad depresiva, triste, autodestructiva y sin futuro alguno.
Una familia que supere de una vez ese dualismo filosófico-espiritual que nos ha llevado al estado en el que estamos. Primero fue por el lado religioso durante la edad media europea[1], luego se pasó violentamente a un materialismo aberrante con el racionalismo y el capitalismo (en parte también con el simple socialismo, que se origina también en el racionalismo) Hoy tanto el racionalismo como el capitalismo están llegando a su fase final, condenando a la humanidad a la destrucción total por Apocalipsis Ecosistémico[2] y una cada vez más inminente guerra nuclear devastadora según cálculos de matemática probabilística[3].
La crisis vivencial que por fin estoy superando me ha dado un nuevo sentido no solo trascendental, sino también práctico y científico social. Me ha abierto a nuevas redes sociales más diversas y más ricas en cuanto a pensamientos e ideas. Por un lado tengo a los conservadores, reaccionarios, con quienes poco contacto tengo y por el otro, tengo a los que reflexionan, piensan e innovan constantemente, desde seres humanos que enseñan con lo natural hasta aquéllos que buscan en las estrellas mensajes celestiales.
Es fácil observar una pareja así, pero es raro, quizás casi imposible, encontrar una pareja que forme una familia con sentido trascendental y liberador. Estas últimas parejas son justo las que forman seres humanos que luego se convierten en los protagonistas de la historia de la humanidad. El Estado, en forma laica, ecuménica, científica y trascendental, debería centrar todos sus recursos en promover no solo la familia, sino sobre todo la buena unión de mujeres y hombres, ya que es la unión que naturalmente reproduce nuevos ciudadanos, sin necesidad del uso de tantos recursos económicos y tecnológicos, es decir, de una manera completamente ecológica.
Como activista político solo puedo observar cómo los líderes no tradicionales de mi nación están demasiado limitados en pensamientos exageradamente convencionales, con un modelo de cambios sociopolíticos demasiado lineal, cerrado y limitado para darse cuenta que sus discursos no llegan al pueblo, no son entendidos y mucho menos comprendidos.
Ese ex obispo, doctor en teología y sociología, con su discurso dentro de la Teología de la Vida sí pudo llegar al pueblo, con un poco de astucia, pero llegaba y llegó. Es cierto que tenía la sotana de su lado, pero no es menos cierto que una ciudadana o un ciudadano común con suficiente espiritualidad y un pensamiento mucho más enriquecido puede abordar el Discurso de la Teología de la Vida y si va acompañado de su familia, de su compañero o compañera de vida, puede llegar a tener el mismo resultado que logró el ex obispo y mucho más.
Un potencial sociopolítico y de transformación de civilización que está ahí, a disposición de la lidereza o el líder que quiera volverse raudamente popular y generar una revolución de revoluciones, desde la espiritualidad; pasando por lo cultural; hasta lo social y político, de lo abstracto a lo material y viceversa.
Alejandro Sánchez
Pacifista y Ecologista
[1] El dualismo está presente incluso en las doctrinas asiáticas. El budismo Mahayana como el Taoísmo sincrético lo exponen. El budismo tibetano y el taoísmo tradicional chino se orientan a una realidad última mucho más perfecta que la de nuestro mundo. En cambio, el Zen Budismo y más aún, el simple Zen, originados en el “Sermón del Despertar” de Bodhidarma (ver más en http://www.oshogulaab.com/ZEN/TEXTOS/SERMONDESPERTAR.html) se centran en nuestro mundo para proyectarse hacia una realidad ulterior. El camino es la vida y la vida es la manifestación de lo espiritual, por eso el desarrollo espiritual pasa por la vida y la trascendencia en la misma, no en una ulterior beatitud tras la muerte, ni tampoco negando la dimensión espiritual o material del camino de embellecimiento holista trascendental.
[i] Ver más en http://www.sicsal.net/articulos/node/1198
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