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Reforma Constitucional Favorece Transformaciones en Beneficio del Pueblo

REFORMA CONSTITUCIONAL FAVORECIÓ PROFUNDIZACION DEMOCRATICA EN AMERICA LATINA




Los Cambios en Paraguay dependen de avanzar la Reforma Constitucional




La soberanía no pasó de ser otra ficción jurídica en la Constitución Nacional del 92 que se necesita adaptar a los tiempos de cambio por que en Paraguay y América Latina los Estados Unidos determinaba y determinaron, más allá de esta ficción jurídica liberal, las políticas internas y cual debería ser el gobierno de turno.

El caso del hondurazo y el apoyo de las oligarquías latinoamericanas hablan perfectamente de la ficción jurídica que hoy está en crisis. Por lo cual toda América Lastina busca hoy nuevas Constituciones que respondan a sus intereses nacionales y la construcción de democracias participativas con justicia social. Categorías jurídicas como igualdad ente la ley, igualdad ciudadana, democracia representativa- que en realidad consistió en un repartija de privilegios y acumulación de cargos entre partidos y familias, sin rendir cuentas a nadie- o equilibrio e independencia entre los poderes, sirvieron para justificar la perpetuación de un sistema cuyo resultado histórico está a la vista: desigualdad creciente, pobreza generalizada, campesinos sin tierra, etc

De allí, que una constituyente es un desafío para el paraguay por que efectivamente se necesita salir de la ficción jurídica y del formalismo legal para favorecer a los marginados de siempre y encarar un nuevo proyecto de desarrollo soberano en el proceso de integración americana.


Cambiar Constitución puramente declarativa y carente de garantías reales para el ciudadano


Hay que dejar recetas impuestas por minorías


El fantasma del constitucionalismo nominal o semántico, carente de garantías eficaces, ha sobrevolado la historia de América Latina durante buena parte de los siglos XIX y XX. Es el terreno de la pura ficción jurídico- política que favorecía a la clase política oligarquica en el poder y a un liberalismo importado que no corresponde a la realidad latinoamericana, introducida a marcha forzada como receta única de sistema social.

Ni las desiguales estructuras sociales coloniales y neo-coloniales, ni la combinación entre legado jurídico ibérico-europeo o la copia del sistema estadounidense o francés, favorecieron el afianzamiento de una tradición constitucional garantista y democrática participativa. Esto hizo frecuente la contraposición entre un constitucionalismo de países “avanzados”, normativo y vinculante, y un constitucionalismo de países “subdesarrollados”, plagado de grandilocuencia pero de nula o escasa efectividad y sometido a los caprichos de las potencias de turno. De ahí que la soberanía no pasó de ser otra ficción jurídica por que en Al son los Estados Unidos los que determinaban y determinaron, más allá de esta ficción jurídica liberal, las políticas internas y cual debería ser el gobierno de turno.

El caso del hondurazo y el apoyo de las oligarquías latinoamericana hablan perfectamente de la ficción jurídica que hoy está en crisis. Categorías jurídicas como igualdad ente la ley, igualdad ciudadana, democracia representativa- que en realidad consistió en un repartija de privilegios y acumulación de cargos entre partidos y familias, sin rendir cuentas a nadie- o equilibrio e independencia entre los poderes, sirvieron para justificar la perpetuación de un sistema cuyo resultado histórico está a la vista: desigualdad creciente, pobreza generalizada, campesinos sin tierra, etc.

Los remates de los bienes públicos en Argentina, Bolivia, Venezuela, Perú, Ecuador, el despojo sistemático de los pueblos y la entrega de las riquezas naturales, se hicieron bajo el manto de constituciones de carácter liberal y de gobiernos liberales, con diferentes tonalidades.


América Latina con Reformas Constitucionales positivas


El nuevo constitucionalismo latinoamericano moderno sale de la ficción jurídica y plasma en normas un nuevo proceso que constituye una superacipon de la ficción jurídica consistente en primer lugar en una refundación del Estado y en reorganización de los poderes, así como la introducción de un elemento capital, handicap del constitucionalismo liberal formalista, que es el control ciudadano conjuntamente con la participación ciudadana. Los ciudadanos así, dejan de ser meros espectadores para convertirse en los artífices de la construcción de un nuevo Estado fundado en nuevas relaciones sociales más equitatives, más equilibradas y fundadas en las diversas realidades.


Participación y Control Ciudadano


Uno de los puntos claves en este nuevo proceso es la figura del control ciudadano, que supera incluso los modelos liberales más históricos como los europeos y norteamericanos, estados que definen el carácter mismo de las relaciones internacionales de naturaleza neo-colonial primero y neo-liberal segundo, hoy sumido en una profunda crisis.

Con esta figura, los representantes están obligados a desempeñar su tarea según el programa y una política determinada, el mandato siendo objeto de un control, así se supera el formalismo jurídico de representación por que cada elegido debe rendir cuentas del desempeño de su función. Esto vale igualmente para los ministros, intendentes y otros cargos: Incluyendo la figura presidencial que puede ser sometido a referendum directo a pedido del pueblo. Los referendums sucesivos en Venezuela por parte de la oposición hablan de un nuevo sistema democrático que supera ampliamente a los sistemas democraticos tradicionales y a categorias russonianas y montesquieusanas. Se amplia la democracia hacia la población y escapa así al sistema cerrado de votación periódica sin rendición de cuentas y con rupturas frecuentes como es el caso del golpe de Estado en Honduras.

El control ciudadano y la participación ciudadana son las más grandes innovaciones.


Soberanía Nacional


Asimismo, la reafirmación de un estado y una población como soberanos, constituye el pilar del nuevo constitucionalismo. Las declaraciones constitucionales de soberanía sobre los recursos naturales y sobre todos las riquezas que se encuentran en el territorio, dejan de ser pura ficción para ubicarse en un proyecto de desarrollo autonomo bajo la regla de la autodeterminación de los pueblos, sin ingerencia directa norteamericana o de otros paises desarrollados. El caso de Bolivia, ecuador, venezuela y otros, que recuperaron los bienes publicos que fueran rematadas a los miembros de la oligarquia y al capital norteamericano y europeo a través de las recetas del FMI y del BM, hablan de un Estado soberano que pone esas riquezas al servicio del pueblo y no de una minoria privilegiada enquistada en el poder Estatal.

 

Fuente: Secretaría de Comunicaciones del Partido Popular Tekojoja

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