La Crisis Educativa
LA CRISIS DE LA EDUCACIÓN PARAGUAYA Y MUNDIAL
Desde hace 61 años la educación en Paraguay está en crisis. El último intento de evolución progresista de la educación terminó aplastado a finales de los 1950's, cuando el ejército y la policía dispersaron a golpes y palos a la última gran manifestación estudiantil, en 1959. A partir de allí la educación paraguaya fue estancada, secuestrada y enclaustrada en la noche de la alienación y la propaganda ideológica. Con el golpe de estado de 1989 y el inicio de la transición democrática se intentó tímidamente renovar el sistema educativo. Lamentablemente esta renovación vino signada por el modelo verticalista-capitalista del Banco Mundial (que responde a la lógica de los intereses privados transnacionales, bajo la formalidad de interesarse en los pueblos)[1]Paulo Freire varias veces hizo referencia a esto en sus distintos trabajos. El modelo del Banco Mundial estaba lleno de principios pedagógicos muy buenos pero, parafraseando a Chomsky[2] en relación al sistema capitalista, pervirtió dichos principios inficionando el término “competitividad”[3]; que ideológicamente igualó a “efectividad”, siendo que el término más correcto es “habilidad” aunque, en el contexto de Paraguay y de la actual crisis mundial, debe hablarse más correctamente de “habilidades sociales”, sean científicas, técnicas, interpersonales, emocionales, comunicativas y, lo más importante, de reflexión crítica con respecto a la realidad histórica, presente e incluso futura (en relación a las estimaciones matemáticas que la ciencia puede hacer) La competitividad es un término ideológico, que tiende a maximizar el instinto depredador del ser humano (de hecho durante los últimos 50 mil años el homo sapiens se ha convertido en un depredador de destrucción masiva, alcanzando un pico total en los últimos cincuenta años) Así la reforma educativa, aplicada a mediados de los 1990’s, no solo no vino a solucionar los problemas educativos de Paraguay, sino que vino a extenderlos con un modelo hoy por hoy demostrado científicamente como altamente destructivo del ser humano y de la naturaleza.
Ahora resulta ser que la competitividad no sirve, mucho menos las simples competitividades técnicas que descartan la formación universalista no segmentada (el análisis generalista transdiciplinario se vuelve de nuevo urgente ante la “complejidad” de la realidad) Ser muy competitivo, es decir, saber luchar bien (guerra permanente) por los recursos, termina por agotar todos los recursos (naturales, humanos, tecnocientíficos; que finalmente se destinan a saber aniquilar a los adversarios en competencia: Armas, armas y más armas de dominación y manipulación). Por algo en Bolivia se abandona esta “reforma”[4].
En este contexto (y lo expresa bien las orientaciones programáticas de la reforma educativa del Banco Mundial) la educación es solo el perfeccionamiento en la competitividad, dominio y manipulación de los recursos que rodean al ser humano individual hasta el infinito (por más que los recursos sean finitos).
Abogado Alejandro Sánchez
Post graduado en didáctica universitaria
[1] Desde el análisis sistémico, un organismo conformado por intereses particulares de democracias imperialistas no puede dejar de responder a los proyectos de dominación de estas democracias. La primera democracia imperialista fue la ateniense (ver más en http://www.artehistoria.jcyl.es/historia/contextos/444.htm ) Desde los acuerdos de Bretton-Woods, que crearon al FMI y al Banco Mundial, el dominio de este último está en manos de EE.UU. que, como lo demuestra la invasión de Irak, tiene todas las características de un imperio al establecer tributos encubiertos (transversales por medio de un oligopolio financiero hegemónico) a los demás estados a través de los citados organismos financieros transnacionales. Por cierto, el presidente del Banco Mundial siempre es un estadounidense, más claro imposible (ver más en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=62748 )
[2] Ver más en http://www.rebelion.org/chomsky/030902chomsky.htm y sobre Noam Chomsky ver http://www.infoamerica.org/teoria/chomsky1.htm
[3] Competitividad es capacidad de competir (ver http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=competitividad ) de rivalizar, de pelear, de luchar (incluso con violencia) en el contexto de un mundo en constante guerra es violencia pura. El capitalismo ha logrado imponer su ideología de depredación y destrucción absolutas con este término y Paraguay es presa de esta cultura de la violencia encubierta.
[4] Ver http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2006071003 y enlaces del artículo.
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