Ser Cristiano de la Esperanza
De hecho que cristianismo es sinónimo de esperanza. No hay dudas. No me refiero al cristianismo dogmático, el doctrinal de las iglesias (que en realidad son una sola, divididas por jerarquías, algunos dogmas y cuestiones sobre las imágenes, algo que se toma de interpretaciones a veces poco amplias de las enseñanzas de los primeros apóstoles[1]) Me refiero al cristianismo vivencial, ecuménico, universal, ético y práctico. Ese cristianismo que se centra en las acciones, las buenas obras, la conducta diaria. Ese cristianismo laico, inmerso en lo mal llamado secular.
Fui bautizado, formado y educado en una iglesia cristiana y en una sociedad que ostenta el título de mayoritariamente cristiana, pero cuya cultura y economía nada tienen que ver con los valores cristianos[2]. Mas tuvo que ser una intensa crisis íntima la que me despertara en el verdadero cristianismo, dentro del catolicismo, aunque quizás el mismo adolezca de las clásicas fallas humanas[3]. A través del sufrimiento emocional y sentimental descubrí una fuerza interior que pocas veces reconocí, así como nunca entendí el sentido de las enseñanzas de Jesucristo y el sentido simbólico de su resurrección; porque yo mismo estoy en camino de un renacimiento en el sentido que lo enseñó el Maestro de Maestros.
El dolor por el que estoy atravesando es muy profundo e intenso. Hay mañanas en que sencillamente caigo en un mar de lágrimas y tristezas, mas no de lamentos, no llego a eso, lucho por no dejarme abatir por los pensamientos sombríos.
Hace años atrás, en mis primeros años de estudiante universitario, soñaba y anhelaba que a mis 35 años estaría ya con mi casa propia, mi propio emprendimiento, una familia bien formada, un ejercicio profesional bien desarrollado. En fin, todo lo que te dicen que puedes ser cuando estudias una carrera universitaria y obtienes una licenciatura profesional. Mas los años pasaban y ese anhelo se iba cada vez más lejos. De repente el ser abogado se convirtió en algo titánico. Descubrir que uno tenía que saber trabajar con uno de los poderes judiciales más corruptos del planeta era algo difícil.
Para más, cometí el error o quizás la coherencia de involucrarme con una organización social de lucha contra la mafia. Eso marcó mi ejercicio profesional. Mi gran error, nuestro gran error dentro de dicha organización social, fue haber confiado en cierto abogado destacado que hoy es un político de renombre nacional. En una disputa interna que tenía con el jefe de los jueces de Ñeembucú dentro de la Universidad Nacional de Pilar, el citado pide nuestro apoyo para denunciar a ese juez por mal desempeño. Todos en la organización confiamos en él y lo apoyamos en la denuncia. Nunca pensé que al firmar aquella denuncia estaría firmando mi sentencia a muerte profesional en el departamento de Ñeembucú. Ese juez, el jefe máximo del poder judicial para Ñeembucú, usó esa denuncia para demandarnos luego. La denuncia se perdió para siempre en el olvido, pero el odio de ese juez no. Decidió perseguirnos a todos con su demanda. Solo un abogado salió a defendernos a todos. Finalmente el juez jefe desistió de su demanda, pero no nos olvidó ni olvidó su odio. Hoy se dedica a perseguir al único abogado que salió a defendernos, quien a medias ejerce su profesión, mas como es del partido tradicional dominante y como su hermano es decano de la facultad de Derecho de la universidad de Pilar, no le molesta mucho que lo traben en su ejercicio profesional, tiene cátedras dónde enseñar, varios rubros de la facultad de Derecho a su disposición y, en fin, más que asegurada su vida. Total, es un abogado que pertenece a un partido tradicional hasta ahora muy fuerte en Paraguay.
El ahora político nacional que hizo esa denuncia, que me llevó a la marginación, hizo todo lo que tenía que hacer para escalar políticamente, sea lo que tenga que hacer y mucho más. Los que confiábamos en él quedamos atrás, olvidados. Se volvió rector de la Universidad Nacional de Pilar, luego diputado nacional y con seguridad será senador nacional y quien sabe más.
Yo quedé bien atrás, sin poder ejercer mi profesión desde hace años. Ante la gente de Pilar y ante mi familia perdí la calidad de abogado… es muy doloroso escribir esto, mas tengo que escribirlo, es mi forma de llegar a la paz conmigo mismo y de que al menos el que lea este mi escrito, entienda mis más profundos dolores.
No solo perdí eso, sino que en mi buena intención seguí cometiendo errores como el hablar en radio. Ese fue un gran error. Lo hice con la mejor de las intenciones mas lo único que gané fue que mucha, muchísima gente me desprecie. Intenté hacer las cosas de buena manera, no juzgar a nadie, no calificar a nadie, tener una orientación educativa.
Nada de eso sirvió. El pequeño trabajo que tenía en la Universidad Nacional de Pilar se esfumó por causa de eso. Conste que intenté hacer lo mejor, pero no había caso, mi gran cruz desde ya fue que actuaba correctamente, éticamente, honestamente.
Ser honesto, hablar en radio en forma educativa. Hacer, como se dice vulgarmente de “contrera” me costó muy caro, demasiado caro. Hasta me costó una relación sentimental. Aunque esa relación sentimental fue muy artificial, iba a acabar de cualquier manera, lástima que terminó de una manera muy dolorosa para mí.
Luego mi familia tomó una opción política que les puso directamente en contra de ese abogado y hoy político nacional. Con eso se terminó mi esperanza de alguna vez trabajar en la Universidad Nacional de Pilar. Eso fue tremendamente doloroso. Mi carrera profesional anulada, sin posibilidad de trabajar según mis estudios en Pilar, quedé a la deriva vivencialmente.
Hoy, ya he cumplido 35 años y todos mis sueños se hicieron trizas, despojos de ilusiones que se resquebrajaron hasta no quedar cimiente alguna. Aún vivo en la casa de mis padres, apenas gano la mitad del salario mínimo; es decir, estoy por debajo de la línea de pobreza técnicamente hablando. Apenas sí logré tener una hija, mi mayor milagro, no he podido tener otra belleza así, he dado mi corazón erradamente varias veces, me torturé en relaciones amorosas mal desarrolladas y mal encaradas. Dios tenga en su gracia a las mujeres que amé; aunque la última me hizo sufrir mucho, solo le deseo lo mejor. Mi única gloria es que mi hija está conmigo, la madre la dejó conmigo, vive con mis padres también, es lo único que he logrado. Fuera de eso, solo la soledad y el silencio abundan en mis días.
No soy Kafka para torturarme con esta realidad. Algo maravilloso me ocurrió, algo que es central a este relato.
Toda esta serie de sufrimientos, de caminos rotos, de esperanzas partidas, de sueños esquivos, me llevaron a buscar la luz de Jesucristo.
“Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré”
(Mateo 11:28)
No dudé en dejar mi secularismo vivencial, abandonando el racionalismo y abrazando el holismo. Retorné a mi fe cristiana y ahí empecé a descubrir una nueva realidad.
Empecé a despertar una nueva fuerza en mi interior, una llama invisible que me empezó a dar fuerzas sin igual. Esa fuerza es la Fe Intensa en el Amor Divino. Es ese amor el que me sostiene por sobre la depresión que vivo.
El Amor Divino, sí, El Amor Divino. La respuesta ante tanta marginación, sufrimiento y tantos fracasos que me han impuesto.
A pesar de ya no tener un horizonte claro de qué hacer con mi vida. A pesar que una vida medianamente normal ya no tendré. A pesar que para el mundo soy el mayor fracaso de todos. A pesar de tantas traiciones, engaños, burlas y menosprecios. A pesar de tanta soledad, dolor y olvido. A pesar de la cárcel de silencio en que me han dejado. A pesar de la depresión crónica que sufro diariamente, es el Amor Divino, es la Fe Intensa la fuerza que me hace seguir caminando.
Como no gano ni sueldo mínimo, no tengo capacidad de ahorro, al no poder ahorrar y vivir con mis padres, mucho gasto no tengo y tampoco tengo capacidad de invertir en algo a largo plazo. En cambio lo poco que gano estoy invirtiendo en conocer amistades que me ayuden a trabajar en otro lado. Ese es mi motor ahora, poder trabajar en otra ciudad, al menos en mi profesión o en distintos emprendimientos, lo más seguro todo combinado.
Mas mi fe me muestra que puedo hacer mucho, me he vuelto un carismático católico, soy partícipe de verdaderos milagros. Incluso yo mismo estoy viviendo milagros.
A veces pido una señal divina para decidirme en ser sacerdote, no es una misión fácil, uno tiene que renunciar incluso a su propia naturaleza humana en mucho. Solo si recibo un poderoso y claro llamado asumiría tal carga, mas no se da ese llamado. Entonces mi crisálida está en otro capullo, en otra flor, en otro horizonte. Mientras, con lágrimas y con sonrisas casi todos los sábados canto en un coro de iglesia, festejando el casamiento de gente incluso más joven que yo. Canto solo para tener paz, canto solo para llenarme de Fe, canto solo para sentir el Amor de Dios, canto solo para brindar el mejor amor que tengo en mi corazón de la única manera que puedo brindarlo, porque no tengo otra manera de brindar el amor de mi corazón.
Bendigo con suma tristeza y melancolía el matrimonio de otros y ruego a Dios me de la serenidad para ver que hago de mi vida, porque en Pilar solo eso haré, bendecir el matrimonio de otros mientras mi vida pasa y mis sueños rotos quedan intactos.
Hoy solo quiero olvidar mis sueños rotos y mirar hacia adelante con la esperanza de vivir una nueva vida.
No culpo a nadie de mis desgracias, solo busco ser sincero conmigo y con los que me conocen, hacer públicos mis dolores, para demostrar como alguien, incluso en una profunda marginación, exclusión y su consecuente estado depresivo permanente, puede llenarse de FE y ESPERANZA, de cariño y alegría. Cantar en medio de lágrimas y sonreir en medio de llantos.
Es lo que he aprendido a hacer.
Si publico esto, si lo difundo, es porque quiero compartir este derrotero mío, que quizás pueda servir a otros, a otros que pasan igual o peores situaciones, sobre todo a aquéllos que sufren de la depresión crónica. Sé que este estado emocional sería fácilmente superable con esas pastillitas que evitan caer en momentos tristes, mas prefiero sentir las tristezas, porque ellas me centran en mi fe cristiana, me ayudan a buscar el Amor de Jesucristo.
Siempre hay un rincón de amor hermoso y bello en nuestro corazón, siempre hay ahí, listo para que lo abramos y como una rosa de corazones, nos regale la sonrisa que somos capaces de hacer ante la desgracia y el abatimiento.
He decidido hacer de mi dolor una misión de amor, he decidido que en breve tiempo abandonaré la ciudad dónde vivo y me embarcaré en una Gran Misión de Amor en Jesucristo.
Deseo poder trabajar dignamente y formar una familia, mas solo Dios sabrá que será de mi vida, si alguna vez volveré a amar a una mujer o si recibiré por fin el Gran Llamado a una vida sacerdotal o monástica.
Por ahora soy un carismático católico que ha participado de sanaciones milagrosas y que con su testimonio está dando muestras de hasta dónde puede la Fe sostener a un ser humano.
Jesús está conmigo, nada malo podrá pasarme.
Alejandro Sánchez
[1] En lo que refiere a imágenes, los evangélicos se toman de la carta del Aposto San Pablo a los Romanos , 1:23, Deuteronomio 4:16 y demás relacionados (ver http://bibliaparalela.com/romans/1-23.htm ) En su interpretación literal y para nada exegética, olvidan que Pablo se refiere a las imágenes del Emperador Romano y a la de los dioses paganos, es decir, a la icónica pagana de la Roma del siglo I. El culto al emperador era la religión oficial y al mismo se refiere Pablo al escribir “…han cambiado la gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal” o “…cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible…” Se refiere específicamente al culto a los emperadores romanos, que eran tomados como Dios. Pablo en su carta no se dirige a los paganos, que desconocen el evangelio, sino a los que habiéndose convertido al cristianismo, volvían nuevamente a los ritos paganos de la religión oficial del Imperio Romano. Los católicos primero no adoran imágenes, las veneran (ver http://webcatolicodejavier.org/veneMaria.html, http://mx.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080226122714AAQNznd ) ya que no consideran a dichas imágenes como Dios (en el tiempo de Pablo así se pensaba, que la imagen era el Dios mismo, hoy hasta el más ferviente de los católicos acepta que las imágenes no son Dios ni los Santos) segundo que no hacen exclusivamente imágenes de hombre corruptible o mortal, las imágenes de Jesús no son las de un simple mortal, el que haya resucitado lo indica y el surgimiento del cristianismo es la prueba histórica de esta resurrección, ya que Jesús, con los hechos, demostró que se podía vencer a la muerte. Fue esta demostración la que impulsó a los primeros cristianos a hacer frente hasta a la muerte misma. El cristianismo es la prueba histórica teleológica de la inmortalidad de Jesús. Tercero, en general, no hay imágenes de Dios que se veneren en el catolicismo, no existen. Hay representaciones artísticas del famoso “viejo sabio y barbudo” mas no hay imágenes que se adoren. De todas maneras, el fanatismo en torcer el lenguaje y la historia de las imágenes dentro del cristianismo no es nuevo, en su tiempo estuvieron los iconoclastas (ver http://www.historiadelarte.us/bizancio/crisis-iconoclasta.html ) que hasta llegaron a matar a los católicos por defender las imágenes. Más allá de las posturas dogmáticas y fanáticas, incluso de las católicas, lo cierto y lo concreto es que las imágenes ayudan a recordar y a reforzar una idea en la mente (ver http://www.solociencia.com/medicina/07011801.htm ) más aún si una imagen está relacionada con un estado emocional (inteligencia emocional) y una línea de pensamiento complejo (discernimiento o reflexión) La cromoterapia da preeminencia a las imágenes y los colores por la simplicidad de un credo sin las mismas, imágenes y colores refuerzan una experiencia sensorial, cognitiva y sobre todo emocional como es la experiencia mística o religiosa, tanto budistas como católicos lo saben. Finalmente la ciencia viene a dar más fortaleza al catolicismo por sobre las posturas muchas veces fanáticas de las hermanas y hermanos evangélicos y musulmanes (no tanto los sunitas, que sí aceptan imágenes artísticas a modo de ilustración).
[2] De hecho, a dos mil años del inicio del cristianismo, no mucho se ha logrado con respecto a los valores cristianos a nivel de pueblos, cultura e instituciones. Las iglesias cristianas han permitido muchos avances, destaca la principal de todas: La Iglesia Católica. Mas también dichas iglesias se convirtieron en fortalezas amuralladas de una fe petrificada en columnas y piedras, esto es literal y simbólico a la vez… Es innegable que la Edad Media europea se debió a la Teología Monárquica que instaló el Vaticano desde sus inicios. Solo a través de movimientos seculares y anticlericales es que se logró superar la Edad Media europea, casi no se logró, si es que no se daba la querella de las investiduras (ver http://www.laguia2000.com/alemania/querella-por-las-investiduras), lo que siglos después permitió la reforma luterana (ver http://www.iglesiadecristo.biz/html/luterana.html ) y tampoco se hubiese logrado si es que Galileo Galilei y sus obras hubiesen tenido el mismo destino que Giorgano Bruno y sus libros. La sociedad actual, extremadamente racionalista y egocéntrica, ha terminado por ser cualquier cosa menos cristiana, la lucha anticlerical terminó por ser anticristiana, erigiéndose el racionalismo como forma de pensamiento, surgiendo a partir del mismo el capitalismo, que de cristiano no tiene nada, aunque el Vaticano y los pastores evangélicos expresen lo contrario (ver http://www.redescristianas.net/2010/06/08/el-capitalismo-es-incompatible-con-el-cristianismoredes-cristianas-de-leon/ )
[3] Sorprende que aún hoy el cristianismo en general no sepa abordar plenamente el tema de la sexualidad y el romance (así como las religiones llamadas “abrahmánicas” que son la judía y la musulmana) algo totalmente entendido en doctrinas como la taoísta (ver más en http://www.solonosotras.com/archivo/36/par-tao-250603.htm) Conste que estas doctrinas son muy limitadas en temas más relevantes como la fraternidad y la solidaridad, mas lo sexual y romántico es básicamente vital para el ser humano.
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Rodolfo Plata -
Alejandro Sánchez -
Rodolfo Plata -