Fidel Zavala Está Libre, El Paraguay Sigue Secuestrado

 

 

No podía dejar de expresar algunas breves reflexiones. Todo un festejo mediático se ha hecho de la liberación del ganadero Fidel Zavala, quien apoyó a la candidatura de Fernando Lugo para la presidencia y quien está por supuesto entre los que apoyan a este gobierno, incluso aún después de haber sufrido el secuestro que sufrió.

Hasta los partidos y movimientos socialistas se unieron al discurso instaurado desde la “mass media” a través del Espacio Unitarioⁱ. Fue un acto políticamente correcto, dentro del estrecho margen que tiene la izquierda paraguaya; sometida a la mayor cultura autoritaria de latinoamérica y de tendencia antisocialista por tantoⁱⁱ.

Pero lamentablemente las condiciones de marginalidad e ilegalidad por las cuales opera libremente la banda narcomafiosa del EPP siguen intactas. Redes mafiosas del autotráfico, del narcotráfico, del contrabando y de la piratería le permiten moverse libremente a este grupo mafioso cuya finalidad exclusiva es la extorción económica y no la lucha social, porque ha logrado el repudio generalizado de todas las organizaciones sociales.

Pero el verdadero secuestro que sufre la mayoría del pueblo paraguayo no es solo la pobreza y la exclusión socioeconómica, es sobre todo la falta de esperanza; que lleva al inmovilismo socialⁱⁱⁱ. Las organizaciones sociales críticas al modelo socioeconómico vigente son escasas y se mueven con muchas dificultades por estar permeadas por la cultura autoritaria. Pero sobre todo se ven limitadas por el inmovilismo social y sentimental que se vive en la sociedad paraguaya. Este inmovilismo es desde hace dos décadas promovido por la “mass media” a través de programas distractores y hedonistas de televisión (la nueva manera de domesticar mentes y manipular opiniones colectivas) A nivel mundial no se ha elaborado correctamente una estrategia de educación popular que haga frente a esta forma de dominación de masas.

 

A pesar de la casi inexistente violencia política (no como en Colombia), de las escasas leyes represivas (no como en Chile) y de contar con vecinos más alegres (Brasil) la herencia autoritaria sigue secuestrando la esperanza a muchos paraguayos. Es hora de que alguien libere al pueblo paraguayo. En esta materia el gobierno paraguayo es poco lo que puede hacer, puede mejorar las condiciones materiales en lo mínimo (como lo está haciendo) pero el tema es más de orden psicológico y, por supuesto, espiritual. Es hora que los paraguayos sean más alegres, más llenos de esperanza y por tanto con más ganas de movilización social y política transformadoras.

 

 

Los grupos socialistas, anarquistas, ecologistas y antisistema no lo han hecho por fundarse exclusivamente en el racionalismo, descartando totalmente la exitosa experiencia del cristianismo primitivo, que en tan solo 40 años (sin siquiera contar con sistema postal institucionalizado y seguro) de una pequeña provincia romana llegó a la mismísima capital del imperio, Roma, volviéndose tan popular y masivo que el poder institucional tuvo que aplastarlo con sangre y militarismo; pero el cristianismo siguió adelante, hasta que un emperador, mucho más astuto, cooptó al nuevo credo, convirtiéndolo en iglesia imperial.

La fuerza del cristianismo está en su Esperanza, sin parangón alguno, fundado en una visión profundamente sentimental y al mismo tiempo universal del AMOR. Lamentablemente la Iglesia Imperial enlató y petrificó esta poderosa energía social, convirtiéndola en un mecanismo más de opresión. El modelo capitalista-consumista y su filosofía hedonista existencial ha estado eliminando la vivencia del Amor Universal paulatinamente en los últimos 200 años, pero se acentuó dicho egocentrismo a través de un claro plan de dominación desde comienzos de los 1970’s. Hoy la Teología de la Liberación retoma la fuerza original del cristianismo, libera al AMOR universal de sus límites religiosos y lo proyecta como una espiritualidad práctica y concreta que se ejerce a través de las luchas antisistema.

Lastimosamente el extremo racionalismo que predomina en el socialismo, el anarquismo e incluso en la mayoría de las corrientes ecosocialistas, impide que el AMOR universal cristiano y crítico, de la Teología de la Liberación, pueda ser usado como la estrategia fundamental de las transformaciones sociales en todo el mundo e incluso en latinoamérica; cuna de la Teología de la Liberación.

De esta manera, teniéndose una de las herramientas de mayor poder transformador en la sociedad, históricamente comprobada, la misma sencillamente queda limitada al ámbito netamente cultural y de crítica social católica; inseparable de su carácter religioso antes que de espiritualidad liberadora; no siendo usada por los movimientos y partidos socialistas y por tanto, frustrándose enormemente los procesos de transformación política y social. Es lo que sucede en Paraguay, dónde si bien se cuenta con un presidente nacional salido de los movimientos pastorales de la Teología de la Liberación, la misma sigue enlatada y encerrada en el ámbito netamente religioso y cultural, sin proyección política alguna.

Por eso y solo por eso los procesos de transformación social en Paraguay serán terriblemente lentos y el socialismo paraguayo padecerá de enormes dificultades para abrirse paso en medio de la cultura autoritaria y capitalista vigentes en el país. La tristeza latente; su frustración y su rabia; el racionalismo separador y la mentalidad de conflictuación gigantesca serán las que predominarán, dejando con muchas debilidades a las organizaciones socialistas.

 

 

Alejandro Sánchez

Pacifista y Ecologistas Revolucionario

Diplomado en Didáctica Universitaria y

Educación, Ciencia y Tecnología

Cursante de Metodología de la Investigación Científica

iVer http://altermediaparaguay.blogia.com/2010/011206-comunicado-del-espacio-unitario-sobre-el-reparto-de-carne-en-comunidades-carenci.php

iiVer más en http://altermediaparaguay.blogia.com/2009/121201-paraguay-un-de-los-paises-con-mayor-cultura-autoritaria.php

iiiVer más en http://eleconomista.com.mx/notas-online/politica/2009/07/03/paises-mas-felices-ecologicos-mundo , http://www.elespectador.com/noticias/actualidad/articulo-colombia-uno-de-los-paises-mas-felices-de-america-latina es cierto, según todos los estudios internacionales, estamos entre los países más tristes de latinoamérica, aunque Chile y Perú nos ganan, ver más en http://www.atinachile.cl/content/view/19685/Chile-esta-dentro-de-los-paises-menos-felices-de-America-Latina.html, obviamente el contexto de leyes represivas, violencia política y miseria extrema promueven la tristeza colectiva, pero esto no hay en Paraguay; excepto la larga herencia de Stroessner, si bien somos más alegres frente a otros países del mundo, ciertamente necesitamos más alegría y esperanza, motores de todas las transformaciones sociales. Si queremos que el socialismo avance más como cultura que como simple opción política-electoral, debemos diseñar un plan de esperanzamiento crítico y no solo de discursos panfletarios de barricada, que son más de lucha social vanguardista (por tanto minoritaria y anti-popular) que de educación popular de masas.