Ciudadanía No Permitirá Juicio A Lugo

Ciudadanía no permitirá Juicio al Presidente Lugo

Juicio  puede conducirnos a una crisis política sin precedentes

 

El juicio político llevaría al caos a nuestro país al no existir  argumentos serios y mínimos en cuanto a causales para sostener un juicio, no hay  ningún asunto relevante  de Estado que amerite  distraer   el interés  de toda la sociedad  en dicha maniobra política que nos llevará a la inestabilidad y una crisis sin precedentes.  La  falta de argumentación le quita legitimidad social y desnuda solo las apetencias desmedidas de poder  de un sector de la clase política mafiosa cuyos negocios están en juego luego de más de 60 años de corrupción.  La ciudadanía no se quedará cruzada de brazos viendo como boicotean el avance del proceso democrático y de todas las formas posibles habrá resistencia social ante los retardatarios. Afirmó Anibal Carrillo, Secretario Político del Partido Popular Tekojoja, al tiempo de considerar que no existen condiciones para un juicio político en Paraguay al Presidente Lugo ya que el pueblo, los sectores democráticos, movimientos sociales,  la gran mayoría que quiere un país distinto  no lo permitirá.

 

 Quiénes son los que piden el juicio político? Se preguntó y dijo “Son los  que quieren seguir  con  sus privilegios, los que quieren continuar  con el reparto alegre de las riquezas mal habidas, los responsables de un poder judicial instrumentado por intereses de una minoría, los que defienden  un sistema impositivo que solo beneficia a ricos y castiga a los pobres, esos politiqueros que  coordinadamente se han beneficiado del poder  son los que quieren el juicio político, ellos fueron derrotados el 20 de abril por una ciudadanía democrática que ha votado por el cambio. Los 850.000 paraguayos/as que hemos votado al cambio  vamos a defender  como haga falta, en el terreno político o como las circunstancias lo requieran  como ya lo hicimos durante la larga dictadura luchando por las libertades.

El cambio iniciado el 20 de abril debe seguir  avanzando en el marco de un sistema político saneado y una economía próspera con beneficios sociales para todos y no solamente para la oligarquía mezquina.

 

Los parlamentarios de los sectores políticos tradicionales  se están desacreditando progresivamente ante la ciudadanía, convirtiendo el Parlamento en un recinto intrascendente para el desarrollo nacional al no generar propuestas de Ley  y dedicarse todo el tiempo a hacer una oposición obstructiva y dañina al proceso de cambios, recortando presupuestos sociales y poniendo trabas a los proyectos del Gobierno.