Crítica Emancipadora
Días anteriores había publicado limitadamente, a pocos destinatarios, una crítica muy ácida y fuerte sobre el lanzamiento del canal educativo por cable del gobierno de Fernando Lugo. Una televisión educativa a cable que ni alcanza al 1% de la población y que se proyecta a ser un canal al aire con poco alcance en pocos meses.
Del acto de inauguración simbólico se le dio una breve participación a indígenas del Chaco paraguayo. Un gesto muy loable y dignificante para estos pueblos olvidados, pero mal enfocado a un público que simplemente niega a los indígenas pertenencia alguna al país dónde vive. Una cultura que lleva generaciones no se cambia con un acto de inauguración de un canal de TV, mucho menos si es de la TV a cable. Una observación a una nimiedad si recordamos el gran éxito del nuevo acuerdo sobre Itaipú, un sueño que llevaba décadas. Pero un hecho fundamentalmente dramático si consideramos la urgente transformación cultural de la nación paraguaya.
Estimo que el acto simbólico de inauguración fue fruto de una errada visión antropológica del ser humano. La realidad del ser humano es múltiple, pero la que más influye en su existencia es la dimensión biometabólica y económica. La mayoría de las escuelas teológicas olvidan la preponderancia de esta dimensión de la realidad humana. Las corrientes de orientación marxistas, como la Escuela de Franckfurt, ponen en su justa importancia a este aspecto de la vida humana.
De todas maneras, mi ácida crítica de aquélla ocasión fue extrema. Fue bastante espontánea y no tan reflexiva. La capacidad de reflexionar es algo que un ciudadano en la periferia de la periferia de la periferia debe abordar como un lujo exquisito. Sobre todo si lleva años de marginación.
Son esos años de marginación extrema los que desesperan y hunden en la desesperanza a momentos. Incluso escribir frente a una computadora es una actividad sofisticada que la realidad de la supervivencia niega y deja solo como un mero pasatiempo dominical. Mi lugar es el lugar de las urgencias y las represiones constantes. Tener un mínimo de pensamiento y expresión crítica se castiga fuertemente con la negación a trabajar en labores intelectuales en la administración pública o privada en Pilar. El que quiera ejercer una comunicación ciudadana y social no tiene lugar en ningún sitio.
Esta situación me obligará a abandonar en unos meses la comunicación radiofónica y a dedicarme al comercio para prosperar, lo cual restringirá mi actividad en Internet a los fines de semana. Mis años de preparación parecieran que serán guardados en un rincón polvoriento. Qué le vamos a hacer, no llegaron los cambios en mi hábitat. No existe ni existirá concursos trasparentes para cargos relevantes y en el deprimido ambiente privado en Pilar ni hace falta estudiar tanto.
Mi situación personal no es tan importante como la desesperación social de gran parte del país que no tiene ni va a tener capacidad de articularse porque no sabe como comunicarse. El gobierno de Fernando Lugo pasará y esta situación apenas se modificará, más por ahínco de los comunicadores comunitarios que de facilidades desde el Estado, que apenas algunas modificaciones reglamentarias logrará.
Desde la visión de la educación para la autonomía (Freire) o educación emancipadora, los proyectos comunicativos y de “marketing social” del gobierno de Lugo ya son ajenos al pueblo, un fracaso.
La comunicación por vías masivas no es transformadora, esta es una certeza científica. El modelo piramidal de arriba hacia abajo no cambiará nada de la mentalidad dependiente y empobrecedora que reina en Paraguay.
Ciertamente esta crítica termina con las mismas conclusiones de la que no fue publicada más abiertamente (que trataba de “comunicación lumpen” a lo hecho por el gobierno) Porque al fin y al cabo, se trata de ciencia pedagógica, no de simple “comunicación para el desarrollo”
Pero no todo está perdido, la fundación Fe y Alegría sin apoyo alguno y con muchas dificultades está intentando extender su red de educación popular a todas las radios comunitarias.
Al final, en lo comunicativo, ni se nota que hubo un cambio el 20 de abril de 2008. En mi vida pasa lo mismo. Mientras no se hable desde el Estado de una articulación participativa para una comunicación y educación emancipadoras, en Paraguay solo quedarán los cambios de maquillaje.
Alejandro Sánchez
Ciudadano Comunicador
Diplomado en Didáctica Universitaria
Y Educación, Ciencias y Tecnología
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