La Rosa Mística de Asunción Vuelve A Llorar Sangre
La Rosa Mística de Asunción volvió a exudar sangre, según los cuidadores de la imagen, lo hizo el 25 de Noviembre de 2010, un día después de que la tensión en el mar amarillo (Corea Norte-Sur) se disparara con la entrada en acción de un portaaviones nuclear estadounidenses, con bombas nucleares a su disposición (ver http://espanol.news.yahoo.com/s/24112010/104/n-world-ee-uu-manda-portaaviones-mar.html). Todos sabemos que el entrenamiento de un barco así incluye el simular bombardeos atómicos sobre ciudades, por tanto su ubicación estratégica no solo se vuelve amenaza, sino preparación a un real ataque nuclear; lo cual supuestamente fue el motivo de la nueva manifestación celestial. No solo esta imagen exudó sangre, sino otra más en la casa (en otro lado de la casa) Los hechos serían evidentes, el llamado de la Madre Celestial es urgente ante el peligroso y aterrador camino que están llevando los poderoso del mundo en su loca carrera hacia la autodestrucción global. El pedido es obvio y es el mismo en todas partes dónde se manifiesta la Madre antes y ahora… Rezar, Rezar, Rezar… Orar por el mundo (Coronilla de la Divina Misericordia y mucho más) Orar por la paz, por la conversión de los pecadores, porque la paz habite en nuestros corazones, orar por superar la cultura de la violencia y la muerte que hoy predominan en el mundo a través de videojuegos, TV, películas y más. Orar, Reflexionar y Actuar por la Paz, La Justicia y El Amor Fraternal en la Familia, en la Comunidad y entre las Naciones… EL LLAMADO ES MÁS URGENTE QUE NUNCA.
La Rosa Mística de Asunción volvió a exudar sangre. En esta foto vemos el charco de sangre que se formó en la base de la imagen.
Así estaba la imagen el 13 de Julio de 2010.
Informes periodísticos relacionados:
Las coreas tienen al mundo al borde de una guerra nuclear
(informe del Domingo 28 de Noviembre de 2010)
Estados Unidos y Corea del Sur llevaron a cabo el domingo una demostración de fuerza aeronaval ante Corea del Norte, al tiempo que China propone una reunión de urgencia sobre la situación de "gran preocupación" en la península coreana. Pekín sugirió el domingo que los Seis países que participan en las negociaciones sobre el programa nuclear norcoreano (las dos Coreas, Estados Unidos, Japón, Rusia y China) se reúnan a principios de diciembre y advirtió que la comunidad internacional está "profundamente preocupada" respecto a la situación actual en Corea.
China propuso "la realización de consultas de urgencia entre los jefes de delegaciones de las negociaciones de los Seis a principios de diciembre en Pekín, para intercambiar puntos de vista sobre los temas de gran preocupación actualmente", declaró Wu Dawei, jefe de la delegación china en dichas negociaciones.
Ante esta demanda, Japón respondió que la examinaría "con prudencia", manteniendo la cooperación con Corea del Sur y Estados Unidos, informó el domingo Tetsuro Fukuyama, uno de los responsables en el gabinete, citado por la agencia Jiji Press.
Algunas horas antes, el presidente surcoreano Lee Myung-Bak había pedido a Pekín adoptar "una posición más justa y más responsable en sus relaciones con las dos Coreas".
El gobierno chino ha sido criticado por su actitud calificada de conciliadora respecto a Corea del Norte, tras el ataque de Pyongyang a una isla surcoreana, que Pekín no ha condenado.
Cinco días después de los disparos de obuses sobre la isla de Yeonpyeong, que causaron cuatro muertos, Seúl y Washington comenzaron el domingo maniobras militares conjuntas en el mar Amarillo, deliberadamente más importantes que en las operaciones anteriores.
Ante estos ejercicios aeronavales, en los que participa un portaaviones estadounidense, Pyongyang prometió responder "sin piedad" a cualquier intrusión en su espacio marítimo soberano. El régimen estalinista advirtió de las "consecuencias imprevisibles" de estas operaciones en sus costas.
Estas aguas están en el punto de mira de Pekín, que se dijo "opuesto a toda acción militar no autorizada en el interior de la zona económica exclusiva de China".
Según un portavoz del Pentágono, estas operaciones "son de naturaleza defensiva y destinadas a reforzar la disuasión contra Corea del Norte" y "no están dirigidas contra China".
La pieza clave del dispositivo aeronaval es el portaaviones nuclear "George Washington", que puede transportar 75 aviones, entre ellos los caza-bombarderos.
Junto al portaaviones, también han sido enviados cruceros lanzamisiles "USS Cowpens" y "USS Shiloh", destructores lanzamisiles "USS Lassen", "USS Stethem" y "USS Fitzgerald".
Washington también proporciona un "E8 Joint-STARS", un avión de comando y de vigilancia de blancos terrestres.
"Este avión va a vigilar los blancos (potenciales) terrestres del ejército norcoreano", explicó un alto responsable del gobierno surcoreano, citado por la agencia Yonhap.
Corea del Sur participa a su vez con seis buques de guerra, entre ellos un destructor lanzamisiles de 7.600 toneladas equipado con el sistema Aegis, dos destructores de 4.500 toneladas, fragatas y elementos aéreos de lucha contra submarinos, según su estado mayor general.
Pyongyang ha desplegado misiles tierra-aire cerca de su frontera marítima en disputa con Corea del Sur, informó la prensa surcoreana el domingo.
Estos misiles antiaéreos SA-2, guiados por radar, parecen tener como objetivo potencial los aviones de guerra surcoreanos que volaran demasiado cerca de la frontera marítima, señaló una fuente gubernamental citada por la agencia Yonhap.
Un ruido de explosiones resonó este domingo cerca de la isla de Yeonpyeong. Un portavoz del ministerio surcoreano de Defensa indicó a la AFP que estas detonaciones alejadas, procedentes de Corea del Norte, podían ser disparos de artillería.
Estas explosiones llevaron a las autoridades a ordenar a los residentes de la isla dirigirse temporalmente a los refugios de defensa. Las autoridades también pidieron a los periodistas que salieran de la isla, por miedo a una "acción provocadora" de Corea del Norte.
AFP.-.-.-.
¿Quien comenzó?
Es una pregunta interesante. Hace medio siglo que los historiadores discuten sobre quien comenzó la guerra de Corea y la respuesta, más allá de enciclopedias, es que no está nada claro, porque ambos bandos mantuvieron una actitud agresiva en su gestación, que venía de muy lejos, de 1932, para ser más exactos. En el intercambio de artillería del martes ocurre algo parecido: la película no empezó el martes.
Los surcoreanos dispararon sobre lo que Corea del Norte presenta como "sus aguas territoriales", sobre las 13:00 h. El bombardeo norcoreano, justificado por Pyongyang como "respuesta a la provocación surcoreana", comenzó a las 14:34 y concluyó a las 14:55. Trece minutos después de su inicio, los surcoreanos respondieron bombardeando la costa norcoreana. Una segunda salva norcoreana se disparó a las 15:10, seguida de una respuesta surcoreana a los quince minutos, y concluyó a las 15:41. El resultado de víctimas y daños en la isla surcoreana fue de cuatro muertos. No hay cifras de daños o víctimas en el cañoneo de la costa norcoreana.
La isla de Yeongpyeong está situada a apenas 15 kilómetros de la costa norcoreana y a unos cuatro de la línea marítima en disputa. Las instalaciones militares, y el principal asentamiento, están situadas en la costa sur de la isla, protegidas del norte por una línea de colinas. Todos los impactos cayeron limpiamente tras esa línea, lo que sugiere una considerable puntería de las baterías del Norte, que no son electrónicamente muy sofisticadas.
Incluso admitiendo que los surcoreanos dispararon primero, no es lo mismo hacerlo sobre el mar que sobre tierra firme y apuntando a instalaciones, militares y civiles, habitadas. El diario surcoreano Hankyoreh, bastante ponderado, califica de "provocación" el hecho de que Corea del Norte, "disparara indiscriminadamente sobre una isla en lugar de hacerlo al mar" y afirma que, "es posible que también los norcoreanos sufrieran bajas en la réplica surcoreana".
Sobre el contexto
La conducta del Norte es de nuevo explicada por la brutalidad e irracionalidad del régimen enemigo. Si alguien se extiende algo más allá, entonces, como máximo, se mencionan como motivos, el complicado traspaso de poder y encumbramiento del tercer hijo y sucesor de Kim Jong Il, Kim Jong-un, así como una difícil situación interna en Corea del Norte y una necesidad de atraer la atención de Obama con miras a una negociación que distienda la situación. Es opinable, pero solo es la mitad del asunto.
Según un comunicado del mando norcoreano, "pese a nuestras repetidas advertencias, el enemigo surcoreano cometió insensatas provocaciones militares de disparar salvas de artillería en nuestro territorio marítimo". Por su parte, el Sur dice que las disparó hacia el oeste, lejos de las aguas en disputa. El mando surcoreano ha confirmado que la mañana del incidente recibió una llamada telefónica del Norte que decía "el Norte no se cruzará de brazos si el Sur dispara contra las aguas territoriales del Norte".
El problema es que en el Mar Amarillo, la frontera fue establecida en 1953 sin consenso. El resultado es que es una especie de tierra de nadie en un estado de guerra que nadie ha cancelado, pues el armisticio con el que concluyó la guerra de 1950-1953, es una mera suspensión de hostilidades, no un acuerdo de paz. "Nuestras aguas territoriales" es una mera fórmula en litigio.
Sobre ese terreno ambiguo y peligroso, aparece no sólo la maldad del régimen del Norte, sino también toda una panoplia de factores: la política del gobierno del Sur desde 2008, unas agresivas maniobras militares, y un pulso chino-americano, tan sordo como real, que el Pentágono está incrementando y que Pekín no quiere tolerar.
El actual presidente surcoreano Lee Myung-bak, es un derechista sin complejos. Desde su llegada al poder en 2008, ha dado marcha atrás a la política de distensión llamada "soleada" de sus predecesores, cortando inversiones, contactos diplomáticos y ayuda, y practicando una actitud dura hacia Pyongyang. En política exterior ha regresado a la conformidad con el Pentágono, que es quien determina en gran parte la política exterior de Estados Unidos en la región, lo que ha llevado a Pekín a incrementar su vínculo y apoyo a Corea del Norte.
Con Lee Myung-bak, Corea del Sur ha incrementado su vieja práctica de realizar grandes maniobras militares en las mismas narices de los norcoreanos. El día 22, la víspera del intercambio artillero, esa ambigua y peligrosa zona en disputa comenzó a ser escenario de las maniobras "Hoguk", que implican a 70.000 soldados surcoreanos, 600 blindados, 90 helicópteros, 50 barcos de guerra y 500 aviones, además de la 31 unidad de marines y la séptima ala de aviación de Estados Unidos. "Hoguk" se extiende hasta el 30 de noviembre, e incluye desembarcos simulados de tropas que Corea del Norte considera entrenamientos de invasión de su territorio. Las maniobras son una versión incrementada de las tradicionales "Team Spirit". Estas maniobras en el Mar Amarillo son cada vez más frecuentes. Las últimas se celebraron en septiembre y antes en julio. Las actuales aún son mayores que las anteriores. China ha protestado sin resultado. Una situación correspondiente en la que barcos y marines chinos hicieran maniobras militares a decenas de kilómetros de aguas territoriales de Estados Unidos, frente a San Diego, en Cuba o en el Golfo de México, es sencillamente inimaginable por absurda, y así es como lo vive China, por no hablar de la propia Corea del Norte.
Lee ha suspendido el diálogo con el Norte, a lo que Pyongyang responde incrementando su capacidad nuclear militar. La víspera del intercambio artillero del martes, el Ministro de Defensa surcoreano, Kim Tae-young, no excluyó en el parlamento que su país pida el regreso de las armas nucleares tácticas que Estados Unidos ha tenido desplegadas en Corea del Sur durante décadas –uno de los motivos de la ambición nuclear de Corea del Norte- y que, según muchos observadores, surcoreanos y norteamericanos, siguen allí almacenadas. De momento, un portaviones americano va para allá.
Sobre precedentes
Hasta finales de los sesenta los tiroteos de artillería entre los dos Estados fueron crónicos. El último de ellos se registró en los años setenta. No es exacto, como han dicho y repetido las agencias de prensa estos días, que lo del martes no tuviera precedentes "desde los años cincuenta". Otro precedente, mucho más próximo ocurrió el pasado marzo. El barco de guerra surcoreano Cheonan estalló no lejos del lugar que ahora vuelve a estar de actualidad, y se hundió partido por la mitad y cobrándose la vida de 46 tripulantes.
La investigación oficial surcoreana sobre aquel dramático suceso concluyó que había sido un torpedo lanzado por un submarino del Norte, extrañamente no detectado por la sofisticada electrónica de la moderna flotilla que había en el lugar. Pyonyang desmintió toda responsabilidad. Una comisión con expertos militares de varios países occidentales firmó la tesis del torpedo, aunque el representante de Suecia, único país neutral, no la suscribió. Otra comisión rusa estimó que una mina, no un torpedo, había desencadenado la tragedia. En la propia Corea del Sur, donde hay un periodismo bastante vivo, muchos ponen en duda la versión oficial. El 12 de noviembre, la televisión surcoreana pasó un documental de 24 minutos que señala muchos puntos oscuros.
El del Cheonan fue un caso entre otros que apenas merecieron atención mediática. También en marzo se dijo que aquel presunto ataque norcoreano al barco del Sur no tenía precedentes. Sí los tenía: ha habido varios casos de barcos norcoreanos hundidos por el Sur con pérdida de vidas. En 1999 un torpedero del Norte fue hundido con el resultado de treinta marinos desaparecidos y hasta setenta heridos. En 2001 un pesquero norcoreano fue hundido a tiros por un guardacostas japonés, murieron sus 15 tripulantes. El pasado noviembre volvió a ocurrir, con otro barco norcoreano atacado e incendiado por el Sur.... El intercambio artillero del martes no puede aislarse de su contexto: una guerra inconclusa, salpicada de incidentes. Hasta que Lee llegó en 2008, esa peligrosa situación tenía, por lo menos, una voluntad moderadora en Seúl.
"La negativa de Estados Unidos y de Corea del Sur de participar en las negociaciones con Corea del Norte hasta que Pyongyang pida disculpas por el hundimiento del Cheonan, un incidente que Corea del Norte insiste en que no cometió, así como la decisión de presionar al Norte con masivas maniobras militares y nuevas sanciones económicas, es una política de machos, pero aumenta la posibilidad de nuevos incidentes, cuyo escenario más grave sería una segunda guerra de Corea", señalaba en julio Mark Caprio, profesor de la Universidad Rikkyo de Tokyo. La guerra fría en directo, es algo más que disparos. Es también un determinado tratamiento informativo de los hechos. Estamos ante un clásico.
Fuente: http://www.lavanguardia.es/lv24h/20101124/54076002716.html
rCR
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