Las Mujeres Sufren Más Ambientes Desequilibrados Ecosocialmente

El estudio que expone el medio comercial Ultima Hora, es lo que se conoce como "Estudio de Ecología Social" y relaciona la estructura y dinámica social en sus principales componentes (psicológico-cultural, económico y político) con el entorno físico natural y artificial.

 

En ecología social (fuente científica del ecosocialismo, que es el activismo sociopolítico específico) estos estudios no muestran mas que lo que hace tiempo se sabe: Que el modelo económico capitalista, industrial y urbanizador, perturba la naturaleza humana, enfermando y restando bienestar (felicidad) a la población humana, sin importar su clase social (de allí que el ecosocialismo no sea exclusivamente clasista, aunque lo admite). El análisis social convencional se centraría en lo que plantea el medio comercial. Pero el pensamiento ecosocial cuestiona las raices estructurales del problema: El modelo cultural y económico que genera la enfermedad social.

 

A continuación, los signos de un modelo socioeconómico enfermo y enfermante, con clara orientación feminicida.

 

La violencia del día a día puede crear trastornos en la sociedad

 

 

Las situaciones cotidianas, violencia, crisis económica, el fin de año y un tráfico caótico afectan a las personas. Nadie es inmune al estrés, y cuando los síntomas aparecen lo mejor es tomar medidas.

 

Por Ingrid Villalba | [e-mail]

Es muy improbable que uno pueda pasar un día sin escuchar algo relacionado a algún hecho violento: un asalto, un secuestro, un robo, un accidente, un suicidio. Estos temas están en boca de todos, además de aparecer en los periódicos, la televisión, la radio y por sobre todo en la calle.

Ese nuevo pan de cada día constituye otro factor más de estrés al que está expuesto el ser humano en su vida.

"La violencia, sobre todo si hay experiencias cercanas de estas situaciones en el pasado como asaltos, robos o suicidios, repercute en uno y en su entorno causando todavía mas estrés en la gente. Pone a uno en una situación de constante alerta", explica la doctora Mirta Mendoza, directora de la división de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública.

Sostiene que el estrés es normal en los seres humanos, que es un estímulo y que la persona tiene recursos para afrontarlo, ya que el organismo se prepara biológicamente para ello.

Pero explica que, sin embargo, el problema aparece cuando la situación estresante es muy intensa, como sería un incendio en el que una persona pierda su casa y todo lo que tiene. Los inconvenientes también surgen cuando la circunstancia es tan cotidiana que esta ahí todos los días, como los hechos previamente mencionados.

"Es ese el momento en que puede aparecer una patología. No es un estrés nomás, sino que la persona puede sentirse sin recursos para afrontar o enfrentar la situación. Puede incluso llegar a ver como único recurso el quitarse la vida y crear trastornos en la sociedad", dice Mendoza.

Brasil toma muy en serio los efectos de la violencia en la salud mental de las personas.

Este país cuenta con servicios comunitarios de salud mental en los que ya se implementan programas específicos para atender a las víctimas de violencia. Tienen también pequeños servicios de promoción de salud que son específicos para las personas que están viviendo situaciones traumáticas en función a la criminalidad humana.

SÍNTOMAS. Algunos síntomas que preceden a las patologías de la salud mental creadas por la violencia y el estrés son la dificultad para conciliar el sueño o para concentrarse, así como la facilidad para irritarse, enojarse o molestarse sin tener un motivo aparente.

Allí justamente se evidencia una relación entre el estrés y la violencia: la persona que está en constante alerta a causa de los estímulos puede irritarse o molestarse ante una situación que no derive necesariamente en una respuesta agresiva.

La doctora Mendoza explica que cuando uno comienza a observar estos comportamientos en su conducta debe tomar medidas de protección.

"Uno debe tener espacios de recreación. Tiene que compartir con sus amigos, familiares, esa es una forma de protegernos ante situaciones estresantes. Debe conversar de lo que le duele o le preocupa y tener una persona de confianza que le pueda escuchar. A veces, ni siquiera es necesario recibir consejos. Hacer ejercicios también es muy importante, salir a caminar o ir a bailar, eso desestresa bastante", sostiene.

Recomienda que si no se observa una disminución del estrés luego de haber tomado esas medidas, la persona afectada debe consultar con un clínico

FIN DE AÑO. A la violencia de todos los días se le tiene que sumar el condimento "fin de año".

"Históricamente se ha observado un aumento en las consultas a los servicios de salud mental a partir del último trimestre del año. Hay mayor estrés, todo el mundo está como irritable, toca bocina. Se presentan todas las cosas que uno pensó que podía hacer en el año y no pudo, y piensa que el tiempo no le va a alcanzar", explica Mendoza.

Ella sostiene incluso que toda esta gama de situaciones puede hacer que la persona esté tan alarmada que le haga interpretar una conducta normal de la otra persona como una conducta de querer violentarla.

ESTRESÓMETRO. Los internautas saben que en internet uno puede encontrar de todo. A pesar de no estar clínicamente comprobado, el sitio www.iestres.es ofrece un estresómetro. Se trata de un ejercicio que a través de las respuestas que uno va dando a ciertas preguntas sobre su conducta, va midiendo el nivel de estrés de la persona. El interesante ejercicio finaliza con un resultado que ubica al encuestado en distintos niveles de estrés. Lo recomendable, sin embargo, es obtener un pronóstico clínico.

 

 

Paciente tipo: Mujer joven con depresión

El 56% de los pacientes atendidos en los servicios públicos de Salud Mental son mujeres. Está de más decir que el 44% restante pertenece al sexo masculino.

Llama la atención la juventud de los pacientes. Según los registros brindados por la Dirección de Salud Mental el 23% de los pacientes tienen entre 0 y 10 años, el 19% entre 11 y 20, y el 15% entre 21 y 30. Continúa luego una proporción inversa, a más años, menor cantidad de consultas en servicios psicológicos.

Esto demuestra que el 57% de los pacientes atendidos el año pasado por los establecimientos dependientes del Ministerio de Salud Pública son personas menores de 30 años.

DIAGNÓSTICO. La porción más grande de consultas, cerca de 2.500 personas, recibió el diagnóstico de "episodios depresivos". Éstos pueden ser leves, moderados, o presentar incluso síntomas psicóticos como ser la angustia, la agitación, o los sentimientos de inutilidad.

Con unos 1.900 diagnósticos le siguen los trastornos del desarrollo del lenguaje, y con 1.700 pacientes ocupa el tercer lugar en la lista la esquizofrenia.

Se calcula que entre el 0.4 y 0.6 de la población mundial sufre de esta última enfermedad, que se caracteriza por el pensamiento desorganizado, delirios, alucinaciones, alteraciones en el ánimo, el lenguaje y la conducta.

Luego, en menor proporción son diagnosticados el retraso mental, los trastornos hipersinéticos, los trastornos bipolares, las reacciones a estrés grave, los trastornos generalizados, y por último el síndrome de down.

 

 

Adecuarán la política de salud mental

 

Teniendo en cuenta que la política de salud pública fue cambiada el año pasado, la dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud está trabajando en la actualización del modus operandi.

Mirta Mendoza, titular de la mencionada dirección, explica que la nueva política de Salud plantea la importancia de la atención primaria y de la creación de las unidades de salud de la familia.

"Nosotros como Salud Mental debemos incluirnos dentro de esas unidades de atención a las familias y ver que sean también centros comunitarios de atención sicosocial. No es necesario que estén particularmente centrados en la atención sicológica, pero deben haber servicios más cerca de la gente", sostuvo la funcionaria.

Esto se está realizando en cooperación con el Ministerio de Salud del Brasil. El doctor Pedro Gabriel Delgado, del Programa de Salud Mental y Abuso de substancias, del vecino país, dio una serie de consejos a tener en cuenta al adecuar la política a las necesidades actuales.

1. Es importante que se ubiquen servicios de salud mental en las comunidades, que se logre la descentralización. Pueden ser servicios sencillos con profesionales que se hayan entrenado para hacer el abordaje sicológico. No hay necesidad de que sean especialistas, porque si se fuera a depender solo de siquiatras o especialistas, no se podría cubrir la necesidad del país.

2. Es importante que la red de Atención Primaria de la Salud siga creciendo, y que los profesionales sean entrenados para poder tocar temas de salud mental en sus actividades.

3. Se debe discutir con el Parlamento la elaboración de una ley que garantice el respeto a los derechos humanos de las personas con problemas mentales. También se debe garantizar la inclusión social de los discapacitados y el derecho de acceso al tratamiento gratuito para este tipo de problemas. Debe existir un marco legal para ello.

4. La gestión de salud mental no puede ser una gestión para especialistas, tiene que ser abordada por toda la sociedad. Todos deben discutir sobre ella: qué se puede hacer para que no se abuse del alcohol, quiénes abusan, cuáles son las políticas, etcétera.

Números para tener en cuenta

214-936

Es el número telefónico de la oficina de Salud Mental de Asunción a la que se puede llamar ante cualquier duda o consulta de locación de puestos de atención sicológica dependientes de la cartera sanitaria.

0971 193-796

A este número se puede llamar las 24 horas del día para realizar consultas.

233-981

Es el número telefónico del Centro Ganando Vidas (privado). El servicio tiene sicólogos, siquiatras, sicopedagogos, neurólogos, servicio social, clínica médica, también ofrece atención espiritual.