NO A LAS MENTIRAS SOBRE CARGILL
Publicado también en Paraguay: abc color apoya contaminación del río Paraguay
El capitalismo y el medio ambiente no van juntos. La estructura del capitalismo está hecha para lucrar sin importar nada (de ahí que estructuralmente el protocolo de Kyoto sea una sinrazón, apenas una leve atenuación de la destrucción ambiental) El capitalismo pone como valor principal al lucro, al egoísmo primitivo e instintivo del ser humano. Si dejara de tener ese valor ya no sería capitalismo. Por ello los ambientalistas deben necesariamente proponer sin cesar sistemas económicos que reflejen sistemas de valores que pongan en primer lugar a la naturaleza y al ser humano en forma colectiva e individual (importa más los intereses generales, no los particulares, esta es la base de la democracia) luego puede ir el lucro de los particulares, pero siempre que beneficie también a todos.
Estas simples ideas lógicas, fundadas en la ciencia sobre organizaciones humanas (el enfoque ecológico de las organizaciones), no lo entienden aquéllos que viven para lucrar y llenar infinitamente sus egos salvajes, así parece ser también el dueño de abc color, Aldo Zucolillo y familia. Este diario paraguayo, abc color, es famoso por su más visceral antichavismo, su tendencia xenofóba contra la comunidad árabe en Paraguay y su desvergonzado apoyo a Lino Oviedo, el Hitler del MERCOSUR. En tiempos pasados el medio se hizo famoso por ser cerrado por el dictador Stroessner, en la década de los 1980 del siglo XX. Pero esa fue la única mención a favor de Zucolillo y su periódico de papel. Para más, a ello se suma que algunos periodistas mimados del citado cometieron el error de desinformar al señalar al cantante Luciano Pereyra como miembro de la wikipedia en español y como editor del artículo sobre la Cruzada mundial de la amistad.
La seriedad de abc color es la menos valorable de todas en Paraguay. Pero por suerte no es el diario de mayor publicación en dicho país.
Ahora, con el proyecto capitalista antiecológico de Cargill, abc color vuelve a convertirse en un medio de propaganda a favor de los intereses egoístas de Zucolillo, de su grupo empresarial y de transnacionales. A continuación una denuncia difundida a finales del año pasado:
“El puerto de Cargill va a significar una renuncia más a nuestra soberanía, a nuestra salud, a nuestro medio ambiente, a nuestra cultura, para dar paso a las transnacionales que actúan buscando insaciablemente el lucro sin el más mínimo respeto por la vida. En estos días ABC color sacó varias noticias contrarias a nuestra postura para presionar a los concejales, pero les doy 2 datos para que duden de la credibilidad de ABC especto a este tema: 1. El terreno en el que se quiere construir el puerto de Cargill es de Javier Zucolillo (vaya casualidad, los Zucolillo son dueños de ABC) 2. Ayer (25/12/2007) sacan una noticia (sección economía) en donde envisten de doctor al concejal Hugo Ramírez (ANR) diciendo que las obras vinculadas al puerto de Cargill deben aprobarse inmediatamente y hoy (por el 26/12/2007) en la sección política atacan al mismo concejal por andar haciendo proselitismo en el marco de las internas coloradas. Conclusión, cuando a ABC le conviene este señor y sus palabras son enaltecidos, cuando no el mismo señor es un seccionalero prebendarista.”
(fuente: diego segovia [mailto:diesegovia@gmail.com])
Lo que el ánimo de lucro visceral e inconsciente no le permite ver a Zucolillo es que los hijos de su hija/o pagarán las consecuencias de su irracionalidad. Por más dinero que gane, por más filtros y purificadores costosos que se compre, el legado que dejará a sus nietos es el de un país con afluentes tan contaminados que todo el ambiente paraguayo se contagiará de lo mismo, incluso las personas que no beban de los ríos. El ciclo del agua no es algo ideológico, sino científico, y los desechos de Cargill (agrotóxicos prohibidos en Europa, regalo de la soja transgénica que procesará, ayudando a Monsanto) serán indefectiblemente arrastrados por dicho ciclo, se acumularán en el suelo, se elevarán con la savia de las plantas y finalmente llegará a los seres humanos, enfermándolos, matándolos.
El capitalista se engaña pensando que su poderío económico puede someter a los elementos como a él le plazca (el caso del que esconde la suciedad debajo de la alfombra) El Calentamiento global es el ejemplo de lo falso e irracional de este pensamiento.
Como todo capitalista, Zucolillo no escucha las advertencias técnico-científicas ni mucho menos del Principio de precaución; una política con base científica Una muestra más de que el capitalismo, como la Ciencia lo ha demostrado, vuelve al ser humano egoísta y por tanto salvaje, primitivo, inconsciente e irracional.
NO A CARGILL, NO A LAS MENTIRAS DE ABC COLOR DE PARAGUAY!!!
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