En Paraguay, Como En El Mundo, Niños y Jóvenes No Tienen Un Buen Control del Uso de Internet
Sexo y violencia, lo que más atrae a los jóvenes en la web
En una situación de alto riesgo se encuentra actualmente la juventud, debido al manejo discrecional de internet que los expone a acceder a páginas de contenido violento, de prostitución y de ofertas sexuales. Así lo evidencia una encuesta realizada por la Federación de Asociaciones de Padres e Instituciones Educativas del Paraguay (Fedapar), Panda Internet Security y la Municipalidad de Asunción, cuyos resultados se dieron a conocer en la víspera, en una campaña denominada Internet en buenas manos. El sondeo fue realizado en un total de 60 instituciones privadas y públicas de la capital, donde se tomó la opinión de jóvenes estudiantes, cuyas edades oscilan entre los 12 y 18 años. Un total de 653 individuos fueron parte de esta iniciativa, de los cuales el 54 % representa a mujeres y 46 % a varones. En todo el contexto de esta encuesta también se desarrollaron charlas educativas en todos los colegios, las cuales formaron parte de la labor. El aspecto más resaltante de este trabajo evidencia que la mayoría de estos alumnos utilizan este servicio digital sin tener el control efectivo de sus padres (ver infografía), por lo que ingresan sin ningún inconveniente a páginas que no son recomendables para individuos de esa franja etaria. DETALLES. Los datos arrojados por esta encuesta indican que los jóvenes emplean las redes sociales como manera de comunicación, pero también para burlarse de los demás. Asimismo se tiene que los estudiantes están cada vez más inmersos en nuevas tecnologías y que va en aumento la cifra de gente que tiene internet en sus domicilios, al igual que aquellos que recurren al ciber. Un 53 % afirmó haber ingresado a sitios de contenido sexual y ofertas de prostitución; en tanto que un 22 % asegura haber accedido a páginas de contenido agresivo. El aspecto que se manifiesta como más preocupante es que los padres no están enterados de los sitios a los cuales ingresan sus hijos una vez que están instalados frente a una computadora. POSTURA. A su turno, Javier Leiro, presidente de Fedapar, sentenció que muy poco es lo que se ha hecho en Paraguay respecto a un estudio serio de investigación, donde se le pregunte al chico y al adolescente sobre el uso de internet, en qué ingresan y en qué no. "Entonces, con esa finalidad habíamos hecho algunas encuestas muy chiquitas, con muy poca gente, entre 50 y 60 personas en años anteriores, de las cuales tenemos algunos resultados. Pero ahora con la gente de Panda Internet Security, que nos ofreció gratuitamente y el apoyo de la Municipalidad de Asunción, decidimos hacer una encuesta más amplia, para tener un resultado mucho más fiable sobre qué es realmente lo que hacen nuestros hijos y en qué ingresan", enfatizó. Agregó que "creemos que es una encuesta bastante importante, con 600 personas que dan un número demostrativo de lo que realmente está pasando". Leiro insistió en el hecho de que muchas veces los padres ni saben en qué sitios de internet ingresan los menores o jóvenes. "Eso lo dicen los mismos chicos en esta y en encuestas anteriores", acotó. Y es precisamente este aspecto el detonante de que tantos menores de edad puedan acceder de manera fácil a páginas que hablan de prostitución o que aportan elementos agresivos que luego se trasladan a la sociedad. La muestra de opiniones de los chicos estudiantes fue realizada en Asunción y Gran Asunción entre abril y junio del presente año. RECOMENDACIONES DE LA POLICÍA NACIONAL La Policía Nacional, en un manual de recomendaciones dirigidas a los padres, sugiere conversar con los hijos a fin de precisar qué páginas y sitios webs visitan, con quiénes contactan o qué les gusta ver. Asimismo pide informarse y aconsejar a los más pequeños sobre las herramientas que ofrece la web, sus peligros y las formas de evitarlos. Plantea, además, establecer reglas del uso de internet que regulen el horario, tiempo de conexión y forma de uso. Pide instruir y enseñar a los hijos a no facilitar datos confidenciales como nombre de los padres, dirección laboral, vivienda o información que pongan en riesgo la intimidad de la familia.