Evo Morales, China, EE.UU, el MERCOSUR y La Crisis Energética

12 de septiembre de 2006 - 12:46

Por Alejandro Sánchez

Hoy, que se sabe que la guerra de EE.UU. contra Irak en el año 2003 fue más bien por petróleo que por otra cosa, que incluso la guerra del Líbano del año 2006 pudo verse influída por el petróleo. Que una guerra nuclear contra Irán tendría por motivo la apertura de la bolsa mercantil petrolera de Irán, bajo el uso del euro como moneda de referencia. En una época donde muchos analistas indican que ha comenzado el llamado pico de la curva de Hubbert, que se anuncia la escasez de los recursos energéticos no renovables que mueven a la economía mundial, en estos tiempos de guerras por petróleo, no hay que olvidar que la primera guerra por este recurso energético se dio entre Paraguay y Bolivia, entre 1932 y 1935. Fue una guerra triste, absurda, donde ni el pueblo boliviano ni el paraguayo ganaron nada, solo las transnacionales petroleras obtuvieron ganancias.

Soldados paraguayos de la guerra del Chaco (1932-1935) La primera

guerra por petróleo donde murieron los pobres.

Fue esta guerra la que ejemplificó la frase de “Cuando los ricos debaten, los pobres se matan en una guerra”

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Niño Iraquí herido durante los bombardeos de EE.UU. contra Bagdad

en el año 2003, uno de los tantos crímenes del gobierno de Bush. Hoy se

sabe que fue una guerra por petróleo.

Y al parecer existe de nuevo el ánimo de provocar lo mismo. Es que actualmente el bloque económico-político del MERCOSUR se está desenmarcando de las políticas de control y dominio de las transnacionales, principalmente de las corporaciones de EE.UU. El polo político más alejado del imperialismo de estas empresas lo dirige el venezolano Hugo Chávez, que se ha vuelto el socio más importante de China en la región, ello luego de los acuerdos energéticos entre China y Venezuela.

Guerra del Líbano del 2006: Segunda Masacre de Qana. Trabajadores de los servicios de rescate recuperan el cuerpo de una niña libanesa, al menos una treintena de niños han muerto en el bombardeo israelí. (Foto: EFE) julio del 2006

Estos acuerdos son altamente estratégicos e importantes para China, cuyo crecimiento económico fenomenal necesita de petróleo y de todos los recursos energéticos que se puedan usar. Es claro que el gigante de oriente, con la población más numerosa del planeta, esta eclipsando comercialmente a EE.UU. Si el siglo XX fue de las empresas de EE.UU., el siglo XXI ya se está convirtiendo en el siglo de China.

Ante ello, las corporaciones de EE.UU. necesitan readaptar sus políticas para mantener el dominio hegemónico de mercados y materia prima, por ello ejercerán todos los medios y métodos necesarios para dominar, perturbar, retrasar o anular el crecimiento económico y comercial de China. Debido a esto y al acercamiento estratégico de Venezuela a China, el mercado común; o unión aduanera y social; de Brasil, Argentina, Venezuela, Uruguay y Paraguay, conocido como MERCOSUR, se constituye en una posible amenaza a los planes de las empresas norteamericanas.

Por esta razón es que el MERCOSUR ha pasado a ser un muy posible bloque hóstil que debe ser debilitado y quebrado para así evitar que China pueda contar con el apoyo de una de las regiones con mayor biodiversidad y recursos energéticos y alimenticios del mundo. Esto se ha confirmado con la negativa del MERCOSUR de apoyar el ALCA (Área de Libre Comercio de Las Américas, proyecto promocionado por el gobierno de Bush y rechazado por los países sudamericanos ya citados)

Para ello el gobierno de Bush; que responde fielmente al capitalismo imperialista de EE.UU.; ejercerá todas las intrigas y tramas que sean necesarias para conflictuar a sudamérica, comenzando con los países que tengan gobiernos amigos, como es el caso de Paraguay, donde el presidente Nicanor Duarte Frutos manifiesta aspiraciones dictatoriales y a su vez apoya a Taiwán para que sea reconocido en la asamblea de naciones unidas, a pesar de que Taiwan es considerada por China como una provincia rebelde cuyo reconocimiento en su independencia significaría una declaración de guerra.

Por supuesto, esa cercanía entre el gobierno de Bush y el gobierno paraguayo implica que este último deba reavivar las viejas y absurdas rencillas que se generaron por la guerra del Chaco. Es por esta razón que el presidente de Bolivia, Evo Morales, se vió obligado públicamente a denunciar el desarrollo de una trama que claramente se hace necesaria para las transnacionales de EE.UU.

Pero la trama de causar divisiones internas en el MERCOSUR se ve muy limitada por el gran apoyo popular que tiene Evo Morales, por un lado, y por el gran rechazo interno al proyecto de la reelección que busca Nicanor Duarte Frutos, además del rechazo a sus políticas de gobierno.

A pesar de ello, no hay que olvidar que las políticas hegemónicas de EE.UU. siempre han tenido la habilidad de lograr sus objetivos de la manera que fuese, generalmente de la forma más oculta y perversa, como claramente lo indica el llamado Operativo Cóndor de la década del 70 del siglo XX, hoy reeditado a través del campo de concentración de Guantánamo, de las cárceles secretas de la CIA y de los vuelos clandestinos para el secuestro y transporte de seres humanos sospechados de “terrorismo”.

Habrá que ver de qué es capaz el gobierno de Bush en relación a Venezuela, China, el MERCOSUR, Bolivia y Paraguay.

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Fuentes de Información:

*Evo acusa a EEUU de buscar una guerra Paraguay-Bolivia

Ver en :

Evo Morales acusó a EEUU de buscar confrontación entre Bolivia y Paraguay

Y en:

http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/morales_eeuu_bolivia-paraguay_1080929.htm

http://www.univision.com/contentroot/wirefeeds/noticias/6705515.html

*Sobre los Acuerdos Energéticos entre Venezuela y China:

China y Venezuela firman acuerdos de cooperación

http://www.mpd.gov.ve/rumbo/140704.htm