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La Civilización del Egoísmo

Parece que nos cuesta admitirlo, pero vivimos en un egoísmo absoluto. Nuestro ego salvaje y violento no ha sido domado, solamente controlado un poco. Si uno lee historia o ve series televisivas acerca del Imperio Romano, se dará cuenta que el mismo egoísmo de esa época hoy lo vemos inalterable; apenas sí un poco menos asesino, pero igualmente violento. Dos mil años no han sido nada, a pesar del cristianismo, el Islam, el taoísmo y el budismo.

 

Los que han domado al egoísmo han sido seres humanos excepcionales, todos profetas y grandes idealistas de su tiempo, el último más grande ha sido Gandhi, les siguen otros tantos más de nuestros días. Pero son muy pocos y casi nadie los conoce.

 

Tampoco quieren conocerlos. ¿Qué nos importa? ¿Qué importa que por día mueran de hambre y enfermedades curables más de 4 mil niños? ¿Qué importa que por año mueran más de 150 mil seres humanos por el Calentamiento Global Antropogénico?¿Qué importa la guerra en Irak, en Afganistán?¿Que importan las masacres y desalojos que sufren los palestinos por causa del colonialismo israelí?¿Qué importa las masacres de indígenas en Colombia, los asesinatos de campesinos en Brasil y Paraguay?¿Qué importa la dictadura en Myanmar o en Honduras?¿Qué importa que por cada dólar y euro que se invierten por la paz se gastan 2.000 dólares o euros en armas y guerras?¿Qué importa que los monjes budistas sean perseguidos en el Tibet?¿Qué importa que los principales productores de armas sean los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para preservar la Paz? Apenas nos importa la crisis financiera en la medida que afecta a nuestro egoísmo diario y a lo sumo cuidamos un poco las flores y recogemos un poco más los plásticos, imaginando que con eso salvamos la naturaleza y nuestro futuro. Eso somos en mayoría, porque aunque no sea así, muchos lo son y en parte soy parte de ellos en esto que se llama Humanidad.

 

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La foto más triste del siglo XX, hecha por Kevin Carter. Darfur, Sudán, Marzo de 1993. La hambruna y la guerra civil golpean duramente a los más pobres de los pobres, los africanos. Carter aprovechó que una raquítica niña de 5 años caminara los 100 metros hasta el puesto de ayuda alimentaria de la cruz roja y desfalleciera en el camino, bajo la sombría mirada de un buitre. Carter, como el buitre, aprovechó el momento y quitó la imagen. Meses después una terrible pregunta lo volvió loco ¿porqué no ayudó a la niña? Finalmente se suicidó ante el peso no solo de su inconciencia, sino de la inconciencia de un mundo loco de egoísmo. Que clase de especie más loca y horripilante somos, que nos congratulamos con llegar a la Luna y permitimos y sostenemos un modelo de civilización que permite estas atrocidades??? Más en:

La fotografia de la pesadilla (Kevin Carter)

 

 

 

Y lo más triste, uno enciende la TV y la diversión es la violencia, la explotación sexual de otros es el show, la noticia es la Decepción y la consigna es “no te metas en política” para que otros puedan gobernarte según sus gustos egoístas[i]. Nada mejor para los poderosos que una ciudadanía y pueblo sumisos, egoístas, solitarios y distraídos con el circo para no darse cuenta que estamos en la civilización del egoísmo salvaje, violento y destructor de la naturaleza. Hasta nuestras religiones son egoístas, todos creemos que somos los elegidos y mimados de Dios y que los otros, los que no creen lo mismo que nosotros, son los malos, los condenados, los maldecidos. Ninguna religión es realmente solidaria, porque todas nos dicen “este es el único camino y lo demás es perdición”, el único camino para lo únicos bendecidos, los demás pueden y merecen sufrir o morir, hasta que crean como nosotros queremos que crean.

 

Nada más egoísta que creer que uno tiene razón y verdad[ii].

 

Constantemente somos bombardeados con el mito de que el capitalismo impulsa la innovación, tecnología y el avance científico. Pero en realidad, la verdad es exactamente lo opuesto.

(Darwinius Masillae, prosimio de 47 millones de años, 25 años estuvo como mercancía capitalista, hasta que la ciencia lo liberó de ese estado primitivo y lo descubrió para el mundo. ¿Qué sería de nosotros si todo el conomiento científico, incluso la internet, se convierte en mercancía solo accesible para unos pocos y negado para las mayorías?... Estaríamos en la Edad Media aún, perdón, ¿no estamos en una especie de nuevo medioevo primitivo?, más en El Capitalismo Retrasa A La Ciencia Y La Tecnología)

 

 

Hoy, como ayer, los imperios dominan a los pueblos, pero lo hacen mejor que lo que hizo el Imperio Romano, hoy se colonizan y domestican mentes a través de los grandes medios de “información” comerciales, esos grandes centros difusores de egoísmo dónde importa más la vida de una cantante que la muerte de un niño anónimo en África[iii]. Pero ellos no construyen el egoísmo, solo lo fomentan[iv].

 

Solamente cuando caemos en desgracia y estamos abatidos, solamente ahí nos acordamos de los otros. Solamente en ese instante damos importancia a los otros, a la comunidad, a la colectividad, al Estado y la Humanidad. Nos educaron que si tenemos éxito es por nuestro esfuerzo egoísta de competitividad y si fracasamos, es porque no fuimos competentes, eficientes y excelentes para producir bienes y servicios empleables para el egoísmo de otros, para el consumismo de otros. Así que si me despiden o si no hay trabajo, es mi culpa. También está el otro extremo igualmente egoísta, en el que todos tienen la culpa menos yo.

 

La única verdadera culpa es la de nuestro egoísmo, el de sentirnos dueños y amos del mundo, de pensar que nuestro estilo de vida consumista es el normal, sin importar todos los recursos naturales que destruimos. Con ese egoísmo sin límites queremos una vida de vacaciones en lugares lejanos, de autos nuevos cada año, de ropa nueva cada semana, de comidas extrañas de lugares distantes. Ese estilo de vida que solo permite la existencia de 500 a 1.000 millones de egoístas en el planeta; los demás sobran, molestan, merecen morir[v]. Luego nos dicen que es eso o la infelicidad y la pobreza. Y sin embargo los más felices del mundo son los butaneses, que con un estilo de vida sencillo pero satisfactorio, son los más dichosos de todos, pero les superan los costarricenses con un estilo de vida altamente ecológico y feliz[vi]. Con ese estilo de vida solidario, familiar, comunitario y no consumista, hay lugar para 12.000 millones de seres humanos. Ese mismo estilo de vida solidario y ecológico que encontramos en Cuba, el país con la única economía sostenible del planeta según la World Wildlife Fund[vii].

 

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Otra nueva foto triste, pero del siglo XXI, un oso polar sufriendo el Calentamiento Global Antropogénico. Si no cambiamos nuestra mentalidad y civilización egoistas, es posible que en pocos años ya no queden osos polares vivos en la naturaleza. Pero lo peor es que luego del oso polar, desaparecerán otros animales, hasta que le llegará el turno a la humanidad. Más en ¿Cuál será el futuro de nuestros nietos?


 

¿Cuándo será el día en que superemos esa mentalidad primitiva de la Civilización del Egoísmo?

 

¿Cuándo nos volveremos parte de la urgente y necesaria construcción de la Civilización de la Conciencia Altruista?

 

¿Cuándo será que realmente vivamos en toda nuestra vida el Amor Universal?

 

 

 

Alejandro Sánchez

Pacifista y Ecologista



[i] Mario Vargas Llosa es un gran escritor de novelas, pero sus posiciones políticas son claramente egoístas. Él nos invita a no confiar en la política, irónicamente esa es una posición política que le favorece mucho a los grupos retrógrados de poder. Basta leer algunos de sus escritos para darse cuenta de ello, se puede ver uno en http://www.ultimahora.com/notas/248882-El-mundo-en-que-vivimos

[ii] Esta es la reafirmación del pensamiento científico y progresista. Que nadie tenga la razón y la verdad no significa que existan una ética universal trascendental y los conocimientos racionales útiles para mejorar la vida humana de todos. Mientras la posmodernidad nos señala que “cada uno tiene su razón y verdad” la holocicidad (la supuesta fase terminal de la transmodernidad) nos señala que el entorno físico, la biología, la funcionalidad humana y la bioevolución sistémica-emergente (todas ciencias y paradigmas comprobados y comprobables) orientan al ser humano hacia una civilización con parámetros determinados pero no deterministas. Está claro que existen una ética y un conocimiento progresistas y emergentes que mejoran la existencia humana, que no pueden ni deben constituir una razón y verdad inalterables,  o sea, totalitarios.

[iii] Lo llaman guerra de cuarta generación (ver más en http://www.iarnoticias.com/secciones_2006/norteamerica/0019_guerra_cuarta_generacion_21mar06.html  , http://www.iarnoticias.com/secciones_2006/norteamerica/0022_guerra_psicologica_parte_2_31mar06.html  y http://www.iarnoticias.com/2009/secciones/contrainformacion/0019_medios_control_crisis_23mar09.html  Pero en realidad es dominación y promoción de la cultura de la violencia. Promover la banalidad, la irresponsabilidad antihumanista y la pura impulsividad es promover la involución de la humanidad.

[iv] La mente humana es la consecuencia del cerebro humano, este último tiene una base primitiva y puramente instintiva que sirve de base para el desarrollo de las demás formas de pensamientos más abstractos y valorativos. La base de todo es lo biológico, sobre el mismo se construyen los demás aspectos humanos, incluso la cultura misma. Al respecto se puede ir a la sección neurología de neofronteras, web especializada de divulgación científica, en http://neofronteras.com/?cat=23 

 

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